El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, sostuvo hoy que el objetivo del proyecto de ley que establece un nuevo régimen de contrato de trabajo para personal doméstico, es "poner en igualdad de condiciones" a ese sector en relación al resto de los trabajadores y agregó que con la iniciativa "estamos atendiendo una situación que no tenía explicación".
Tras haberlo anunciado la presidenta Cristina Kirchner en un acto en la Casa de Gobierno por el Día Internacional de la Mujer, Tomada adelantó los puntos principales de la iniciativa que será enviada mañana al Congreso para su tratamiento.
En un encuentro con la prensa, desarrollado ayer por la tarde en la sede de la cartera Laboral, el ministro sostuvo que el proyecto de ley "se inscribe en la idea de focalizar el trabajo en los colectivos más vulnerables", entre los que nombró el trabajo rural y el domiciliario.
Tomada explicó que el proyecto de ley, que consta de 54 artículos, busca "poner en condiciones de igualdad" al personal que se desempeña en casas particulares con el resto de los trabajadores en cuanto a derechos laborales.
En ese sentido, subrayó que "esta es una vieja deuda que tenemos con este sector que involucra a cerca de 1 millón de trabajadores, en su mayoría mujeres, y que aún se regía por un antiguo estatuto que imponía condiciones laborales muy humillantes y precarizadas".
El ministro explicó que la iniciativa del Ejecutivo deroga el "anacrónico y ostensiblemente peyorativo" estatuto instaurado por la llamada Revolución Libertadora a través del decreto ley Nº 326/56 y se lo sustituye por un nuevo régimen de contrato laboral.
Afirmó además que el nuevo régimen incorpora los principios "más importantes" del Derecho del Trabajo y se adecua a las directivas de los convenios de la OIT y de los tratados y declaraciones internacionales sobre derechos humanos.
El ministro explicó que, a diferencia de la norma actual, el nuevo régimen alcanza a todo el universo del personal que se desempeña en casas particulares, sin importar la cantidad de horas trabajadas e independientemente de la modalidad (cama adentro o con retiro), aunque aclaró que los beneficios serán proporcionales a las horas trabajadas.
Entre los puntos principales del nuevo régimen se establece que el empleado gozará de los beneficios de licencia por enfermedad, maternidad o accidentes inculpables, además de vacaciones pagas y asignaciones por maternidad.
Se otorga estabilidad en el empleo y protección contra el despido arbitrario y se establece la jornada laboral, limitando su duración diaria y semanal, tal como lo establece la ley de Contrato de Trabajo.
Asimismo, garantiza el cumplimiento de descanso semanal de 35 horas continuadas entre sábado y lunes, como así también las pausas laborales diarias de 12 horas entre jornadas, en el caso de personal sin retiro.
Además, las trabajadoras gozarán de cobertura de riesgo de trabajo, en tanto se permitirá el desempeño laboral de jóvenes de entre 16 y 18 años, siempre que esté garantizada la terminalidad educativa, es decir que se encuentre cursando el nivel secundario o que haya finalizado sus estudios.
En tanto, el sistema indemnizatorio por despido arbitrario se ajustará a lo establecido en la Ley de Contrato de Trabajo, además de establecer un piso salarial de acuerdo al salario Mínimo Vital y Móvil.
Finalmente, el proyecto establece un período de 180 días para la registración del personal en situación de informalidad, sin "riesgo de agravamiento indemnizatorio".
El ministro no explicó si el nuevo régimen será un obstáculo para nuevas contrataciones ya que los particulares podrían verse frente a un panorama complicado de tener en su casa personal sindicalizado y con una jurisprudencia laboral conducida por la demagogia que falla la mayoría de las veces en favor de los demandantes y en contra del empleador.