BARCELONA. La presidenta de la empresa de trabajo temporal Manpower, Carme Mur, advirtió hoy de que los españoles deben ser versátiles y prepararse y formarse para poder realizar cualquier trabajo, ante la dificultad que supondrá absorber todos los parados una vez se recupere la economía. "El peor trabajo es el que no se tiene", advirtió, por lo que argumentó que "a veces es preferible bajar un escalón".
En un desayuno del Centre d’Estudis Jordi Pujol, Mur advirtió de que "el peor trabajo es el que no se tiene", por lo que a veces es preferible "bajar un escalón". Argumentó que se debería hacer un diagnóstico de los desempleados para identificar las capacidades de cada persona y "animarlos" a realizar tareas diferentes.
Mur opinó que en España "hay un ‘gap’ tremendo en formación profesional", mientras que cada vez hay más universitarios. Apostó por las prácticas en empresas para recuperar la costumbre de "aprender un oficio", por ejemplo con los trabajadores de sectores como el de la construcción, "que no se volverá a recuperar al mismo nivel" de años anteriores.
Indicó que se debería encaminar la formación para trabajar en la industria "porque la crisis no durará toda la vida y debemos trabajar por el futuro". También señaló el sector de la dependencia como un ámbito creciente.
FALTA DE LIDERAZGO
Por su parte, el ex presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, remarcó la falta de liderazgo del Gobierno, ya que dijo que debería aportar propuestas e ir un paso por delante. "Sarkozy y Merkel no piden pactos, sino que proponen y, después, dialogan con la oposición", indicó, y añadió que lo que también falta en España es "una actitud más constructiva de la oposición".
Mur aseguró que el Gobierno "ha puesto muchos cataplasmas para rebajar la inflamación, pero lo que hace falta es cirugía" para curar la crisis. Pujol apuntó al Fondo Estatal de Inversión Local (Feil) como una de estas medidas paliativas, que son mucho "más visibles" pero menos preferibles que otras medidas que ayudaran a salvar las empresas.
En este sentido, Pujol señaló el llamado ‘contrato alemán’, que consta en que los empleados trabajen menos horas –con lo que las empresas se ahorran parte de los salarios– para ayudar a que las compañías no cierren sus puertas, porque "si una empresa cierra es muy difícil de que vuelva a abrir".