Unas 200 mil personas se vieron afectadas por un paro que durante dos horas llevó adelante un grupo de delegados del subte porteño enfrentados con la cúpula de la Unión Tranviario Automotor (UTA), los que ya amenazaron con profundizar las medidas de fuerza si no les otorgan la personería gremial.
En una jornada que para muchos fue caótica a la hora de trasladarse por la ciudad, desde las 11:45, y con 15 minutos de antelación a lo previsto, el servicio del subte de las 6 líneas y el premetro quedaron interrumpidos durante poco más de dos horas.
La medida de fuerza que llevaron adelante los delegados enfrentados con la UTA estaba prevista de 12 a 14, pero sin previo aviso arrancó antes de lo anunciado y sorprendió a mas de un usuario pese a que la empresa Metrovías había liberado los molinetes desde las 11:30 para agilizar el traslado de los pasajeros.
"Tenemos paciencia pero esto se agota. Lamentamos ocasionar trastornos a los usuarios y ojalá que no tengamos que tomar este tipo de medidas", señaló Néstor Segovia, uno de los delegados enfrentados con la UTA.
El delegado de la linea C informó que "el paro se levantó a las 14:00 tal cual como estaba anunciado" y en ese sentido destacó el hecho de que ellos cumplen con la palabra.
Dirigiéndose al Ministerio de Trabajo y a la empresa Metrovías, Segovia dijo que "se agotaron las instancias de diálogo y si no cumplen con su parte del acuerdo firmado se va analizar la situación en una reunión".
"Siempre que nos llamaron fue para levantar los paros, pero nunca para reconocernos como gremio. Vamos a seguir abriendo los molinetes y llegaremos hasta un paro por tiempo indeterminado; no vamos a permitir que nos pongan a la sociedad en contra de nuestro reclamo", agregó.
Por su parte, otro delegado, Ariel Massandrea, aseguró que "el Ministerio deberá tomar la decisión de estar con las mafias o con la ley".
"Siempre se dice que el demonio es el trabajador que para el servicio. La UTA ya es historia vieja y no nos van a doblar el brazo", indicó.