Trabajadores del diario Crítica de la Argentina, cuyo accionista mayoritario es el español Antonio Mata, editaron un número especial por el Día del Periodista el pasado 7 de Junio, para defender su fuente de trabajo y reclamar el pago de salarios atrasados.
"Crítica de la Argentina no sale a la calle desde hace más de un mes. En el Día del Periodista los trabajadores publicamos esta edición especial y alzamos la voz contra el vaciamiento patronal", asegura en la portada una bajada que acompaña una foto en la que se observa a los empleados del periódico en una protesta frente a la sede del Gobierno.
"Porque mientras se discute la Ley de Medios, la desaparición de un diario sería una mala noticia para todos", señala el texto de Crítica de los Trabajadores, como los periodistas llamaron a esta edición especial.
La edición, de 40 páginas, informa sobre el desarrollo de la crisis sufrida por el matutino, que no sale a la venta desde hace 38 días, e incluye sus habituales contenidos informativos, como si se tratara de un número ordinario.
La aparición de esta edición especial estuvo secundada por un acto en la puerta del diario en el que participaron unas 700 personas, entre trabajadores, funcionarios del Gobierno, legisladores y dirigentes sindicales, que exigieron que el matutino no cierre sus puertas.
"Estamos a la espera de que el Gobierno pague la pauta publicitaria, que irá a una cuenta de los trabajadores, y aspiramos a que el diario cambie de manos para que pueda seguir saliendo a la venta", dijo a Efe el periodista Alejandro Bercovich.
Crítica de la Argentina, fundado en 2008 por el periodista argentino Jorge Lanata, cambió su composición accionarial a mediados de 2009 y desde entonces está en manos de Antonio Mata, que controla el 78 por ciento de las acciones, y del empresario farmacéutico argentino Marcelo Figueiras, con el 22 por ciento restante.
El diario dejó de publicarse el pasado 30 de abril por la huelga iniciada por sus 190 trabajadores en demanda del pago de los salarios atrasados desde marzo.
La empresa editora del rotativo, Papel 2.0, solicitó hace unas semanas el inicio de un concurso de acreedores y anunció que no realizará más inversiones, aunque no ha informado de sus planes a los empleados.