La ministra rusa de Trabajo y Sanidad, Tatiana Golikova, descartó este lunes ampliar la edad de jubilación en el país, que actualmente es de 60 años para los hombres y 55 para las mujeres, ya que la expectativa de vida no justifica que tengan que trabajar más para pagar por su pensión. El ministro de Finanzas, Alexei Kudrin, había propuesto la semana pasada subir la edad de jubilación.
"A nuestros ciudadanos les preocupa cuánto tiempo vivirán después de jubilarse y si tendrán tiempo para recibir el dinero que han estado trabajando durante toda su vida laboral", destacó Golikova en rueda de prensa.
La edad de jubilación actual es de 55 años para las mujeres y 60 para los hombres, si bien muchas personas siguen trabajando tras jubilarse para complementar sus pequeñas pensiones. Kudrin había propuesto elevar la edad de jubilación a 60 años para las mujeres y 65 para los hombres.
Golikova destacó hoy que la expectativa de vida en Rusia es el 69,2 años de media, mientras que en el caso de los hombres es de 62 años, muy por debajo de los niveles en los países desarrollados que se enfrentan a problemas de pensiones similares a los que tiene Rusia.
La ministra dijo que a partir de 2015 los rusos serán capaces de elegir si trabajar más años a cambio de recibir una pensión mayor en el futuro, lo que mostrará si la gente está interesada en jubilarse más tarde. Según Golikova, actualmente alrededor de un cuarto de los 38 millones de jubilados del país están trabajando.
"Si esta medida funciona de tal manera que sustancialmente más personas comienzan a trabajar entonces es posible un debate" sobre aumentar la edad de jubilación, afirmó Golikova, que precisó que actualmente no hay ese debate en el Gobierno.
Según Kudrin, mientras que actualmente hay 112 trabajadores por cada 100 pensionistas, para 2030 los dos grupos estarán empatados.
Los principales economistas rusos advierten de que una población cada vez más anciana se convertirá en el mayor reto para Rusia en la próxima década, pero Golikova dijo que los cálculos de su Ministerio muestran que una jubilación más tardía no resolverá el problema. "En nuestros cálculos a largo plazo, una edad de jubilación más tardía lleva a un aumento del déficit de los fondos para pensiones", indicó, explicando que una vida laboral más larga lleva a una mayor responsabilidad en materia de pensiones.