El gremio de camioneros y las cámaras empresarias del sector acordaron un incremento salarial del 25 por ciento para los choferes y del 24 por ciento para el resto de los trabajadores incluidos en el convenio laboral de la actividad.
El acuerdo salarial impactará en la estructura de costos de las empresas, que tienen sus tarifas de fletes hasta un 25 por ciento por debajo del nivel que deberían, por lo que los precios del transporte de carga aumentarían en el segundo semestre.
Al mayor gasto en salarios se le suma el aumento de los combustibles (35% en 2009 y un 18 por ciento en lo que va de 2010) lo cual preocupa a las 210 mil empresas que conforman en el sector en el país.
La mejora de los salarios beneficiará a unos 45 mil camioneros y a unos 150 mil colaboradores que trabajan en cada uno de los sectores de las 210 mil empresas de transporte de carga que existen en el país.
Los trabajadores recibirán la suba, que es de unos 1.000 pesos en promedio, en tres cuotas: trece por ciento en julio, seis en noviembre y seis en marzo de 2011, cuando el acuerdo se encuentre en vigencia plena.
Para cerrar la mejora, el líder del gremio, Hugo Moyano, y el titular de la cámara empresaria FADEEAC, Luis Morales, se reunieron muy temprano este martes y negociaron durante dos horas y medias, sin que se impongan las tensiones.
Morales dijo que el porcentaje cerrado es "importante", porque el salario mínimo de un camionero está en los 4 mil pesos, y hay choferes que ganan hasta 7 u 8 mil pesos de básico.
En principio, Moyano pedía una mejora del 31 por ciento, pero la FADEEAC expresó que esa sube les resultaba "imposible" de poder cumplirla, debido a los elevados salarios con los que cuenta la actividad.
En ese sentido, Morales dijo que "hubo mucha predisposición" de las dos partes para negociar, siempre con el objetivo de mejorar los salarios sin comprometer la rentabilidad de las empresas, que necesitan expandirse por el crecimiento de la demanda.
Morales contó a esta agencia que el Gobierno, representado por el ministro de trabajo, Carlos Tomada, "tomó muy bien el porcentaje" al que arribó el sector llegado, "porque los índices que se estaban manejando días atrás eran bastante amplios".
Este porcentaje para los camioneros está en línea con las expectativas del Gobierno, que busca evitar una onda expansiva de reclamos gremiales que dinamice el efecto de la inflación, que encarece el costo de las empresas e impacta de lleno en el poder adquisitivo del salario.
"Son salarios bastante importantes. Por eso creo que el Gobierno vio muy bien cerrar una cifra que sea razonable, tanto para los trabajadores como para los empresarios, que necesitan estar sólidos para acompañar el crecimiento del país", agregó.
El empresario explicó que a la hora de noegicar salarios deber ser muy cuidadoso, debido a que una suba en el básico modifica horas extras, los viáticos por kilómetro, las permanencias, la estadía, entre otras cuestiones, lo cual impacta en la estructura de costos de las empresas.
La suba tendrá un impacto total del 14 por ciento en las finanzas de las empresas, que destinan el 35 por ciento de sus estructuras de costos a salarios y otro 35 por ciento a la compra de combustibles para cumplir con sus servicios.