Hace algo más de tres años, marzo de 2.007, el Gobierno de España aprobaba la Ley de Igualdad, una de las iniciativas con mayor calado social y empresarial del momento.
En la actualidad, en plena crisis económica, parece que este asunto ha pasado a un segundo plano. Gobierno y empresas parecen están más preocupados por el desempleo y la supervivencia económica, por lo que el seguimiento de la implantación de esta ley y sus resultados no son muy conocidos.
Así se desprende al menos de una encuesta elaborada por la empresa de Recursos Humanos Adecco entre 400 directivas españolas, según la cual, el 42% de las mismas cree que la Ley de Igualdad no es efectiva, frente al 20% que así lo creía el año pasado.
Además, pasados más de tres años desde que se aprobó la ley, todavía un 51,6% de las directivas encuestadas afirma no haber notado ningún cambio en su empresa. Y no sólo eso, un 11,3% señala que apenas ha notado algún cambio en las políticas de recursos humanos, igualdad y conciliación de su compañía.
Causas de la falta de implantación
¿Y cuáles son las causas que están dificultando la implantación de la Ley en las empresas? Según el 42,5% de las directivas, el principal impedimento es el desconocimiento del impacto que pueda tener la implantación de la Ley sobre los resultados financieros de la empresa.
Otro 30% piensa que la causa es la sensación de dificultad en la implementación de la Ley, mientras que sólo el 2,7% lo achaca al miedo a lo desconocido.
Pérdida de confianza en la Ley y en el Ministerio de Igualdad
Las mujeres están perdiendo la confianza en la efectividad de la Ley de Igualdad. Un 41,9% considera que la Ley no es efectiva, porcentaje que se ha duplicado con respecto al dato de 2008, cuando un 19,8% de las encuestadas así lo consideraba.
El escepticismo ante el papel del Ministerio de Igualdad también ha crecido entre las mujeres en este último año. Este ministerio, que se muestra ante la opinión pública como uno de los susceptibles a desaparecer dentro del recorte de gastos que se demanda al Gobierno, no recibe tampoco el apoyo unánime por parte de las directivas del país: del 48% de directivas que en 2008, cuando se creó el ministerio, pensaron que iba a jugar un papel importante en la igualdad de las mujeres, pasó al 25% un año más tarde y al 21% de hoy en día.
Mientras que la confianza en el ministerio ha caído a la mitad desde su creación, la indeferencia hacia él casi se ha triplicado, pasando del 27,7% en 2007 al 62,9% en este año, y las directivas que opinan que está jugando un mal papel se han duplicado, pasando del 8,3% en 2009 al 16,1% en 2010.
Consejos de administración
Las directivas tampoco tienen claro el efecto que puede tener el artículo de esta Ley sobre la cuota femenina en los consejos de administración de las empresas. Aunque en estos momentos las mujeres sólo ocupen el 10,6% (según el Observatorio Add Talentia) de los puestos en los consejos de administración de las empresas del Ibex-35, no todas opinan que la obligación de cumplir con una cuota vaya a solucionar el problema de discriminación.
De hecho un 41,9% de las encuestadas cree que esta medida no les ayuda, es más, que perjudica a las mujeres que sí están preparadas, ya que puede cuestionarse que hayan alcanzado la dirección por cuota y no por valía. Este porcentaje ha caído levemente desde el 49,4% que así lo opinaban hace tres años, evolución que puede tener que ver con los pocos cambios experimentados sobre este asunto en las empresas españolas desde entonces.
Por su parte, un 33,9% de las directivas cree lo contrario, que esta medida sí que ayudará a normalizar la situación de discriminación en los puestos directivos de las empresas españolas, pero que debe ser de carácter transitorio. Por último, un 24,2% se muestra indiferente ante esta medida.
Discriminación salarial
En materia salarial, un 43,3% del total opina que existe una clara discriminación salarial, mientras que un 35% considera que esta discriminación es “encubierta”, esto es, se atribuye una categoría profesional inferior, y consiguientemente un sueldo más bajo, pero las funciones desempeñadas son las mismas.
En el lado contrario, se posiciona un 21,7% de las encuestadas, que afirma que no ha percibido diferencias en cuanto a remuneración económica se refiere.
No obstante, y a pesar de este dato pesimista, un 50% de las encuestadas refleja que la coyuntura económica actual ha afectado por igual a la promoción de hombres y mujeres, mientras que un 38,3% considera que la crisis ha atacado de forma más incisiva a la carrera profesional de las trabajadoras.
De cualquier forma, las cifras hablan de que la crisis no ha contribuido en absoluto a estabilizar la situación laboral de las mujeres. Más de la mitad de las participantes en este estudio, un 51,7%, asegura que la situación económica ha influido en la contratación y despido femeninos, si bien un 38,3% considera que el declive se circunscribe a hombres y mujeres, sin distinción de sexos.
Perspectivas de futuro
¿Cómo se encontrará España dentro de 10 años en cuanto a igualdad se refiere? Tan sólo un 4,9% de las directivas consultadas cree que habremos conseguido la igualdad real en el panorama laboral. Por el contrario, un 80,3% afirma que se habrá avanzado, pero que una década no será suficiente para acabar con la discriminación. El restante 14,8% es el que se muestra más escéptico, ya que no duda en responder que la situación será la misma que la que vivimos a día de hoy.