BUENOS AIRES. Sólo uno de cada tres empleos (32 por ciento) figura como registrado en una empresa, y de éstos aproximadamente el 83 por ciento gana por encima del salario mínimo, de acuerdo con un informe del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA).
El trabajo indicó que otro 22% de los ocupados tiene un empleo público registrado, es cuentapropista profesional o empleador, donde el 84 por ciento gana por encima del salario mínimo legal.
Mientras, el 46 por ciento restante tiene un empleo informal, ya sea como asalariado no registrado, cuentapropistas no profesional, servicio doméstico o trabajador sin salario, donde apenas el 40% gana por encima del salario mínimo legal.
IDESA señaló que las evidencias muestran que "la cobertura del salario mínimo legal es muy limitada, porque los dos tercios de los trabajadores tienen una ocupación donde el salario mínimo legal no se aplica (empleados públicos, asalariados no registrados, cuentapropistas, servicios doméstico)".
La entidad advirtió que "con el incremento de los precios se derivan impactos distributivos muy regresivos".
"Los ingresos de los hogares pobres en la mayoría de los casos se obtienen de la informalidad, como ocupados en pequeños emprendimientos que los contratan "en negro" o como cuentapropistas", agregó.
IDESA aclaró en que "la distribución no mejorará insistiendo con mecanismos rudimentarios e ineficaces como el salario mínimo legal".
Destacó que "la experiencia de otros países es coincidente en señalar que para construir una sociedad más equilibrada es fundamental apostar a políticas estructurales que incrementen la productividad de los trabajadores y las empresas, más que la emisión de normas voluntaristas".
IDESA dijo que la ausencia de una mejora en la distribución del ingreso se explica "por la baja calidad de las políticas públicas que se están aplicando. Un ejemplo muy ilustrativo es el salario mínimo legal".