En un comunicado, la CCP dice que:
Confederación de Cuadros y Profesionales (CCP) considera que no se debe apoyar la huelga general del 29-S, principalmente porque se trata de una huelga política que va a perjudicar a los que no tienen nada que ver con las acciones del Gobierno, PYMES y trabajadores.
CCP rechaza las medidas de presión sin haber agotado el diálogo y apuesta por reconducir las situaciones a través de las negociaciones y la voluntad de acuerdos, aunque esto suponga asumir decisiones de cierta dificultad que, tal vez, impliquen algunas renuncias a favor de una recuperación real del empleo y sin perder de vista nuestro compromiso con los jóvenes y generaciones futuras.
CCP desaprueba la actitud de las centrales sindicales que, tras varios años de silencio, recurren ahora a la convocatoria de una huelga general considerada por ellos mismos “como una gran putada”, según palabras textuales del secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo.
Desde CCP destaca el mutismo de los sindicatos mayoritarios desde el inicio de la actual crisis económica, cuando en el otoño de 2008 se produjo el hundimiento de los primeros Fondos de Inversión contaminados por las hipotecas subprime y obligaron a hacer grandes desembolsos públicos en la Unión Europea, incluida España.
También miraron para otro lado cuando empezó a aumentar de forma alarmante el número de desempleados en 2008, alcanzando un año después los cuatro millones de parados. A lo que hay que añadir las cifras escalofriantes aportadas por la Organización Internacional del Trabajo que señala que el 40% de los jóvenes españoles están en el paro.
Y ahora, cuando el Gobierno se ha visto obligado por la Unión Europea a tomar medidas para reducir la tasa de desempleo por encima del 20% mientras que la media en la UE no llegaba al 10%, y a rebajar el alarmante déficit presupuestario, es cuando pretenden que los trabajadores de este país oigamos sus lamentos y les acompañemos en una expresión sin sentido que no va a producir ninguna modificación en una Reforma Laboral ya aprobada por el Parlamento español y que desde sus orígenes estaba enquistada.
Por último, CCP quiere subrayar cómo a pesar de que las negociaciones sobre la reforma laboral se han roto entre los dos sindicatos mayoritarios y la CEOE, las conversaciones sobre la negociación colectiva se mantienen entre ambas partes. El propósito que persiguen estas centrales sindicales es hacerse con el monopolio de los convenios sectoriales, intentando relegar a los demás sindicatos en el olvido. Está claro el interés que les mueve y, a pesar de que la reforma laboral y la negociación colectiva son dos materias inseparables, nos les importa hacer esta diferenciación con tal de conseguir su objetivo.