MADRID. El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, ha advertido en el Senado de que el Gobierno quiere agencias de colocación privadas "fuertes y grandes", con implantación a nivel nacional y no "miles de empresas ineficientes" que no sean capaces de lograr el objetivo esencial de dar empleo a los parados con verdaderos problemas para colocarse por su escasa formación, en especial los procedentes del sector de la construcción.
Durante la inauguración de una jornada en el Senado sobre la reforma de las políticas activas de empleo, el ministro ha remarcado que "no se debe dejar de lado ningún esfuerzo" para la creación de empleo, y que tanto las acciones de los servicios públicos de empleo como de las agencias privadas "son complementarios". "No hay ningún esfuerzo que sobre", ha señalado.
Gómez ha señalado que una "parte importante" de la reforma debe destinarse a la reforma de los servicios públicos, pero esto no debe "afectar" al impulso y consolidación del sector privado. "Hay mucho trabajo que hacer", ha incidido Gómez, para quien la palabra clave es la "complementariedad" entre ambos.
No obstante, ha recordado que el trabajo esencial no va destinado a prestar apoyo a quienes se pueden colocar con más facilidad, por tener alto nivel de formación, sino a aquellos trabajadores jóvenes y de mediana edad que han abandonado prematuramente sus estudios para dedicarse a la construcción para poder "reorientarse" a otras actividades, como la industria.