MADRID. Unas inesperadas bajas masivas de controladores en los aeropuertos españoles que se han declarado incapaces de trabajar han obligado a cerrar este viernes el espacio aéreo español, en una acción calificada por el Ministerio de Fomento de "huelga".
"Los controladores están presentando bajas masivas y se declaran incapaces para prestar el servicio", dijeron fuentes de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), precisando que un 90% de los controladores españoles en turno en la tarde de este viernes habían abandonado sus puestos.
"A las 17H00 locales (16H00 GMT) los controladores aéreos han comenzado a comunicar su incapacidad para continuar ofreciendo el servicio, abandonando su puesto de trabajo", añadió AENA en un comunicado.
Este abandono de sus puestos de trabajo ha ido obligando a las autoridades españolas a cerrar progresivamente sectores de su espacio aéreo empezando por Madrid hasta su completa clausura, excepto el de Andalucía, "para garantizar la seguridad", afirmó el presidente de AENA, Juan Ignacio Lema.
"No nos han avisado de nada, nos ha pillado con un poco de sorpresa", afirmó una portavoz de la principal aerolínea española Iberia, que ha tenido que anular hasta el momento 128 salidas desde distintos aeropuertos españoles y ha decidido cancelar sus operaciones hasta el sábado a las 11H00 locales (10H00 GMT).
La iniciativa de los controladores ha provocado el caos entre miles de pasajeros en los aeropuertos al inicio de un largo puente festivo hasta el próximo miércoles.
"Esto es denigrante, vivimos en un país tercermundista, tenemos unos controladores incompetentes y un Gobierno incompetente", dijo a AFP Laura Torres, una abogada de 37 años, que se quedó bloqueada en el aeropuerto de Madrid cuando iba a ir con su marido a la isla de Lanzarote, en el archipiélago canario.
"Esto no tiene buena pinta. Esto es un desastre para nosotros con dos niños pequeños", afirma Alexis Goldstein, un argentino de 34 años, que iba a volver a su país junto con su pareja y sus dos hijos en un vuelo a las 22H00 locales (21H00 GMT).
"No vamos a permitir este chantaje que está utilizando como rehenes a los ciudadanos", dijo el ministro de Fomento, José Blanco, durante una comparecencia ante los medios en la que no admitió preguntas, tras presidir la reunión de un gabinete de crisis.
"Hemos convocado a los representantes de los controladores para exigirles que depongan su actitud. Si no se reincorporan inmediatamente a sus puestos de trabajo, el Gobierno activará todas las medidas extraordinarias necesarias".
El Gobierno español había dado hasta las 21H30 (20H30 GMT) a los controladores para que volvieran a sus puestos de trabajo, momento en que entró en vigor un real decreto que permite, entre otras medidas, que los controladores militares sustituyan a los civiles.
Desde ese momento, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, está facultado para militarizar el control del espacio aéreo.
La huelga de los controladores españoles tiene lugar el mismo día en que el Ejecutivo español aprobó en la mañana de este viernes la privatización parcial de la gestión de los aeropuertos españoles.
El Gobierno también aprobó una aclaración a la norma que rige los horarios de los controladores aéreos ratificando un máximo de 1.670 horas al año trabajadas, pero aclara que "no se computarán en este máximo anual" las correspondientes a las "actividades laborales de carácter no aeronáutico".
El portavoz de USCA, David Zamit, afirmó que con esta aclaración se han dejado de computar dentro de las horas laborables los permisos de paternidad y las bajas por enfermedad "a las que tiene derecho cualquier trabajador" y que ahora tienen que devolver a la empresa porque "los cálculos que ha hecho AENA no le permiten garantizar el servicio".
"La falta de plantilla que siempre hemos denunciado es evidente", añadió Zamit.