El secretario de la Unión Industrial Argentina (UIA), José Ignacio De Mendiguren advirtió que habrá problemas si los gremios piden un 30 por ciento de incremento salarial en las paritarias.
El dirigente sostuvo que "hay que dejar que cada sector, con responsabilidad de la parte sindical y empresaria, vea lo que puede dar" de aumento en los haberes de los trabajadores.
Interrogado por radio La Red sobre cuál será la postura del sector industrial si hay pedidos que ronden un 30 por ciento de incremento salarial, respondió: "No, vamos a tener problemas".
"No podemos comparar a todos los sectores", reclamó y reiteró que en el sector industrial hay "850 convenios" y "no uno como en los bancarios y el comercio".
Con el inicio de marzo, la mayoría de los sindicatos y cámaras empresarias comenzarán las negociaciones para incrementar los salarios para 2011, aunque no se descartan algunos casos con acuerdos semestrales.
La advertencia de De Mendiguren coincide con el cierre de las negociaciones salariales de los docentes de la mayor parte de los distritos del país, con incrementos que llegaron a superar el 30 por ciento mencionado por el dirigente de la UIA.
Por otra parte, la Unión Ferroviaria reclamó un aumento salarial del 35 por ciento.
La semana pasada, las principales cámaras empresarias nucleadas en el denominado "Grupo de los 6" subrayaron la "relevancia de las negociaciones paritarias" para llegar "a acuerdos consensuados, con regla de juego previsibles, y de cumplimiento para todos".
El nucleamiento empresarial también ratificó "su compromiso de afianzar la base de diálogo lograda a efectos de consolidar una posición común, totalmente convencidos de la importancia que ello tiene para el país".
Unas de las principales complicaciones que tienen empresarios y sindicalistas para llegar a acuerdos salariales se encuentra en la falta de un indicador confiable de la inflación real, al punto que por cuarto año consecutivo los gremios reclaman aumentos que por lo menos triplican el índice de precios al consumidor difundido por el INDEC.
En ese sentido, el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, indicó en más de una oportunidad que el no se guiaba por el IPC oficial sino por "la inflación del supermercado".