MADRID. Según el reciente estudio Trabajar bien: un estudio global sobre las estrategias para promover la salud y el bienestar en el lugar de trabajo de Buck Consultants, una compañía de Xerox, los empresarios europeos señalan el estrés de sus trabajadores, como su principal preocupación respecto a la salud de los empleados. También lo consideran el motivo fundamental para implementar programas destinados a promover y proteger la salud y el bienestar en el entorno de trabajo. Este estudio muestra cómo las empresas en Europa se centran en aquellas observaciones que destacan el estrés, a diferencia de otras regiones en el mundo.
Un bajo nivel de actividad física y la dificultad para conciliar vida personal, familiar y profesional ocupan el segundo y tercer puesto, respectivamente, como motivos adicionales de preocupación de los empresarios en Europa en cuanto a la salud de los empleados.
Éstas han sido algunas de las revelaciones clave del estudio global sobre la promoción de la salud que ha realizado Buck por cuarto año consecutivo y en el cual participan más de 1.200 organizaciones en 47 países, representando un total de 13 millones de empleados.
“No es de extrañar los esfuerzos que están realizando las compañías para reducir los niveles de estrés,” comenta Barry Hall, director en Buck y conductor del estudio. “La falta de seguridad laboral, las cambiantes pautas de trabajo y la globalización están perjudicando la salud de los trabajadores y el balance de sus empleadores. El estrés provoca un absentismo desmedido y una pérdida de productividad e incrementa el coste en la asistencia de aquellas enfermedades crónicas en las que resulta un agravante”.
Por otro lado, entre los objetivos europeos para proteger la salud de los empleados destacan el impulso de la productividad de los mismos y el refuerzo de la moral y del compromiso de la fuerza laboral. Además, se ha valorado mucho la capacidad de respaldar los valores y la misión de la organización con mensajes relativos a la buena salud y el bienestar.
Otros resultados clave del estudio de Buck son:
• Un 66% de los entrevistados a nivel global cuenta con una estrategia formal para promover la salud (hasta 2007 esta cifra era de un 49%).
• Los programas para promover y proteger la salud son más frecuentes en Norteamérica, donde un 74% de los empleadores ya los ofrece. Le sigue Europa con un 49%.
• Más de un 70% de los participantes europeos tiene previsto implantar y cultivar una “cultura de la salud” en sus lugares de trabajo.
Este es un concepto emergente en la promoción de la salud y el bienestar que se refiere a aquel clima de trabajo que fomenta la toma de decisiones a favor de un estilo de vida saludable.
• Un 81% de los entrevistados en todo el mundo ha declarado su intención de luchar por implantar esta cultura, pero solo un 31% cree disponer ya de ésta.
• Tan solo un 37% de los encuestados en todo el mundo ha llevado a cabo una medición de resultados específicos para poder evaluar el éxito obtenido y justificar su inversión en futuros programas para la promoción de la salud.
• Las herramientas tecnológicas son los elementos con mayor crecimiento dentro de los programas del cuidado del bienestar. En tres años, los empleadores en Europa esperan triplicar el uso de la tecnología móvil – como teléfonos inteligentes – para apoyar iniciativas de bienestar para los empleados.
Otros temas incluidos en el informe global de Buck han sido el diseño de programas, la propiedad de los programas de bienestar de la organización y las estrategias de comunicación.
Buck Consultants ha llevado a cabo la elaboración del estudio en colaboración con Pfizer, CIGNA, Wolf Kirsten International Health Consulting y WorldatWork.