Sorprendentemente, un gran número de empleados aceptaría una promoción sin aumento de sueldo incorporado. Pero existe el peligro de que lo que podría ser aceptable durante una recesión económica podría volver a morder al empleado cuando la economía mejore.
Human Resource Executive publica un estudio realizado por Office Team en el que se afirma que el 55% de los empleados que participaron en el mismo estaría dispuesto a aceptar una promoción sin que se le aumentara el sueldo. Los expertos en RRHH aseguran que es una práctica cuestionable que, aunque puede ser habituales en situaciones como la actual crisis económica, se debe utilizar con precaución. Esta cifra demuestra que los empleados en este entorno están dispuestos a sacrificios personales durante tiempos difíciles.
Por otro lado, el 77% de los directivos de Recursos Humanos que participaron en el informe confirmaron que en sus organizaciones rara vez o nunca se ha ofrecido una promoción sin aumentar el salario al nuevo puesto; pero un 22% dijeron que es una práctica “algo común” en sus empresas.
Bares Ann, socio gerente de Altura Consulting Group, cree que “el ahorro de costes se puede volver a la larga contra la empresa”. Además califica a este tipo de promociones de “mala idea”.
Además, según una encuesta de Mercer, el salario base sigue siendo todavía la “recompensa” más importante y buscada por el empleados. Un buen sueldo base interesa más que beneficios puntuales.