BUENOS AIRES. Un 27 por ciento de los chicos de entre 14 y 17 años de clase media elije trabajar para ayudar a su familia con los gastos del hogar. En su mayoría, los chicos trabajan en un negocio familiar o como cadetes o repartidores, además de cumplir con las tareas domésticas. Esta decisión, no obstante, repercute en los estudios de los adolescentes, que se retrasan en sus estudios, repiten de año y hasta abandonan la escuela.
Los datos, provienen de un informe que el Observatorio de la Universidad Católica Argentina presentó sobre el trabajo infantil en la Argentina.
Según dicho estudio, casi dos de cada 10 suelen faltar más de 3 veces por mes, es decir, prácticamente el doble de lo que faltan los que no trabajan. Además, el 21% de quienes se encuentran en esa situación se atrasan en sus estudios y más del 8% ya no asiste a la escuela.
La investigación fue realizada entre chicos de 5 a 17 años y se estimó que la media de horas trabajadas por día fue de 5,75, en promedio. En la franja de chicos de entre 14 y 17 años, sin embargo, la cantidad de horas promedio asciende a 6,8.
En tanto, el informe detalla que al tomar todo el universo de clases sociales, es el 32,4% la proporción de adolescentes que trabaja y especifica que, si se mide a los menores de edad desde los 5 años, lo hace el 17,6%. El Gran Buenos Aires, Gran Córdoba, Gran Tucumán y Gran Mendoza son los lugares donde este problema tiene una mayor incidencia.