Ingrid Lederhass-Okun (46) trabajó como Vice presidente de desarrollo de producto en Tiffany’s desde Febrero de 2011 a Febrero de 2013 hasta que fue despedida por una reestructuración según una nota de Business Week.
Tres meses antes de su despido, la empresa detectó que 165 piezas de joyería de la prestigiosa marca, habían desaparecido.
Brazaletes de diamante, aretes de platino y oro, entre otros. Lederhass-Okun se llevó poco a poco las joyas para temas de marketing y comerciales y nunca las devolvió.
“Tuvo cuidado de quedarse con joyas valuadas por menos de 10.000 dólares” dijo Scott Selby especialista en grandes robos de joyas.
Tiffany’s tiene la política de investigar existencias desaparecidas cuando superan los 25.000 dólares.
El FBI presentó cargos contra Lederhass-Okun por fraude, transporte de material robado entre estados y podrían caerle 30 años en prisión si es hallada culpable. La empresa no ha realizado declaraciones sobre el caso.
Lederhass-Okun declaró que las joyas las tomó para hacer una presentación en power point para su supervisora, y que luego las devolvió en un sobre blanco que dejó en su despacho. La supervisora negó que hubiese encargado dicha presentación y el sobre nunca fue hallado.
Fuentes provenientes de la empresa aseguraron que los controles y balances de inventario en Tiffany’s son muy rigurosos pero no aputan a las piezas que los ejecutivos toman para canjes y acciones marketing y publicidad. Varios empleados notaron desde hacía meses que algo no andaba bien pero por miedo a represalias nunca hablaron. “Nadie quiere delatar a su jefe” aseguraron. Consultados por los investigadores dijeron que al cerrar los inventarios estaban obligados a basarse en la palabra de Lederhass-Okun por los piezas que faltaban.
Además los investigadores encontraron correos electrónicos de la ejecutiva con un tal revendedor de joyas.
El pasado mes de Mayo en el Festival de Cannes, desaparecieron joyas por 1.4 millones de dólares pertenecientes a la joyería suiza Chopard de la habitación de un empleado. Los investigadores creen que ha sido un ‘auto robo’. El segundo robo similar fue en un hotel, durante el 20 aniversario de la joyería suiza De Grisono. A pesar de haber 80 guardias en el evento, los ladrones se llevaron sin más, un collar de diamantes valuado en 2.6 millones de dólares. En ambos casos las joyas no fueron encontradas.
Caroline Scheufele, Presidente de Chopard, dijo a un reportero cuando ocurrió el hecho: “Tenemos muchísimos seguros. Es una enorme publicidad. No hay problema”.