BRASILIA. En sólo 30 días de noviembre de 2008, unos 2.500 trabajadores fueron despedidos por empresas como Peugeot, Citroen, Michelin, General Motors y Embraer, en los dos grandes polos exportadores de Brasil, Rio de Janeiro y San Pablo.
Los despidos ya afectan las ventas en comercios y recaudación de impuestos, y se extienden desde los cargos más bajos de las fábricas hasta los de ingenieros aeroespaciales, como en el caso de la Embraer, mayor fábrica aeronáutica del país.
Algunos dimitidos intentan reubicarse en el exterior, mientras como efecto directo de la crisis financiera internacional, creció 336% el número de pedidos de recuperación judicial de empresas que, sin crédito, intentan evitar las quiebras, precisó un relevamiento realizado por el diario O Globo.
Grandes industrias y empresas menores ya sufren con la falta de crédito en el mercado y por tanto, tienen su flujo de caja comprometido.
Un ejemplo, ilustra el informe, es la concesionaria Unik, la mayor de la automotriz francesa Peugeot en Brasil, con seis sucursales en Rio de Janeiro.
El pasado día 15, la empresa, con más de 300 trabajadores. presentó ante la Justicia un pedido de recuperación judicial; el mecanismo creado con la Nueva Ley de Recuperación de Empresas (conocida como nueva Ley de Quiebras) en 2005, que sustituye el antiguo concordato.
Sin crédito, muchas firmas apelan al mecanismo a través del cual, las empresas en dificultades financieras pasan a tener el derecho de utilizar el recurso para evitar la quiebra.
Cuando los pedidos son aprobados por la Justicia, la empresa cuenta con 180 días para negociar todas las deudas con los acreedores, bajo la custodia de un administrador judicial y un comité de acreedores.
En el caso del polo exportador de la región de Sao José dos Campos, que reúne ocho ciudades paulistas, ya sufre los impactos de la crisis que afecta la industria nacional, con 1.200 despidos en las últimas semanas, por parte de Embraer y de General Motors.
De acuerdo al sindicato de Metalúrgicos de la ciudad, todos los días pierden sus puestos de trabajo entre 20 y 30 personas, desde inicios del año en curso.
Las empresas que enfrentan dificultades y despiden trabajadores desde el estallido de la crisis son, entre otras, la CSN, Peugeot Citroen, Michelin, Benteler y AKS.
Sin opciones, los trabajadores comienzan a buscar empleos en las regiones metropolitanas de Rio de Janeiro y San Pablo, abriendo así un proceso de "éxodo migratorio" que aún no aparece registrado en las estadísticas oficiales.