El ex secretario general de Empleo Valeriano Gómez Sánchez ha asegurado hoy que el "gran objetivo" de España debe ser reducir el fracaso escolar para evitar que en un futuro existan personas con dificultades a la hora de encontrar empleo como ocurre en la actual coyuntura económica.
Durante su intervención en un curso de verano sobre la crisis organizado por la Universidad de Málaga, el economista y miembro de la Fundación Ortega y Gasset ha destacado la importancia de la formación porque "las sociedades con más éxito son aquellas que cuidan la educación desde sus edades más tempranas".
El ponente ha declarado además que desde el inicio del desplome de la burbuja inmobiliaria a finales de 2007, las tres cuartas partes del empleo perdido en España se explican por la crisis en la construcción, un sector que ofrecía "una salida temprana" a los estudios y un "acceso sencillo" al mercado laboral.
Ha manifestado en este sentido que entre los parados de la construcción existen jóvenes de treinta años que "abandonaron" sus posibilidades educativas y ahora "pagan esa etapa de excesos en forma de desempleo y de ausencia cualificación suficiente para mantenerse en el mercado de trabajo".
Por su parte, el profesor de Sociología de la Educación de la Universidad de la Laguna (Tenerife) Saturnino Martínez ha asegurado que los elementos que marcan las diferencias en las tasas de paro ya no son la edad y el sexo de los desempleados, sino su ocupación.
En su intervención en el curso celebrado en Vélez-Málaga, el ponente ha explicado que el perfil de las personas sin empleo ha cambiado respecto a la crisis de los años noventa cuando el paro "afectaba muchísimo a los jóvenes y a las mujeres" y apenas existía población extranjera en España.
Pese a registrarse en ambas crisis tasas de desempleo elevadas -del veinte por ciento en la actualidad y del veinticuatro en los noventa- el profesor ha señalado que las desigualdades de género entre los desempleados han disminuido en algunos sectores, aunque han aparecido nuevas desigualdades relacionadas con la nacionalidad.
Martínez ha afirmado además que el fenómeno del "mileurismo" -el que sufren jóvenes muy preparados con salarios de 1.000 euros al mes- es "un problema de empleo juvenil" en el que también se perciben causas sociales.
Al respecto ha indicado que los universitarios con pocos ingresos suelen ser mujeres o hijos de personas sin estudios superiores, mientras que la proporción de "mileuristas" es "bastante baja" cuando se trata de varones o jóvenes cuyos padres han estudiado en la universidad.
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