Hablar de la «voluntad» requiere de un tratamiento especial, ya que, desde mi óptica personal es uno de los pilares del llamado “éxito en la vida”.
En Etimología la palabra voluntad proviene del latín “voluntas”, que tiene como significado: “QUERER”.
A este propósito, formulo algunas preguntas para que las analicemos juntos:
¿Alguna vez pronunciamos la famosa frase “no tengo la voluntad suficiente para hacer esto”?.
¿De modo general, nos falta voluntad para hacer las cosas que «queremos», o es que realmente no las queremos ya que no tomamos la determinación de accionar para conseguirlas?.
¿El miedo nos detiene tanto, que termina dominando nuestra voluntad?.
Existe el mito de que, entre los años1550 y 1600, unos mil barcos españoles que se hundieron en las profundidades del mar centro americano, llevando tesoros de oro y plata provenientes de América.
Una de las naves españolas llamada “Nuestra Señora de Atocha”, había sido destruida por la fuerza de un huracán y su tesoro preciado fue tragado por las aguas del Mar Caribe.
Mel Fisher (1922 – 1998), un aventurero de nacimiento, había leído “
Mel Fisher buscó incansablemente por las aguas saladas, hasta que su inquebrantable voluntad y persistencia dio su recompensa luego de 16 años.
Habían pasado tres siglos y más de sesenta años de que “Nuestra Señora de Atocha” se hundiera con el tesoro más impresionante luego del hallazgo de la tumba de Tutankamon, en Egipto.
El Océano tiene escondido los tesoros más maravillosos que uno pueda imaginar.
Pacientemente el océano aguarda en silencio que alguien bucee por sus aguas profundas y descubra sus riquezas.
En las profundidades de nuestro interior, esperan también silenciosos nuestros tesoros del Ser, donde se encuentra la mayor de nuestras riquezas con la cual podremos despertar a la conciencia.
La voluntad inquebrantable es el equipo de buceo con el que inicia-remos el descubrimiento más importante de nuestra historia personal, con el propósito de hacerla evidente.
“
Les propongo tomar la determinación de convertir nuestras ilusiones en hechos concretos; de decidir emprender el viaje a lo que realmente queremos en esta vida. La voluntad es aquella fuerza que le da valor a los pequeños esfuerzos que hacemos y es la que nos ayuda, junto con la fe o la confianza de sí, a mover las montañas por más grandes que éstas sean.
Un destacado religioso estadounidense llamado Henry Ward Beecher (1813 – 1887), se expresaba diciendo que “la diferencia entre perseverancia y obstinación es que la primera a menudo se origina en una fuerte voluntad de hacer y la otra en una fuerte objeción”.