El fiscal y la acusación particular han pedido una pena de dos años de prisión para el encargado del restaurante mexicano Taco-Taco de Girona, José Luis R.C., a quien se le acusa de obligar a una camarera a abortar si quería conservar el trabajo.
Durante la vista del caso, la denunciante, Yolanda Pablo, ha asegurado que cuando el encargado supo que se encontraba en estado, le dijo que si perdía la criatura le haría un contrato indefinido.
El jefe de cocina la dejó embarazada
La joven empezó a trabajar en el restaurante el verano del 2005 y a finales del agosto le ampliaron el contrato por 10 meses más.
Durante esta segunda etapa contractual la chica empezó una relación sentimental con el jefe de cocina del establecimiento, que entonces estaba casado, y en febrero del 2006 supo que estaba embarazada.
Cargó cajas de botellas
"El encargado me dijo que no querían a una persona embarazada porque daba mala imagen en el restaurante", ha explicado hoy Yolanda durante el juicio. "Me explicó que no estaban dispuestos a pagarme la baja, y me dijo que si quería mantener el trabajo tenía que abortar; sino, no me harían fija" ha añadido.
La camarera también ha comentado que cuando el encargado vio que no tenía intención de dejar su puesto, empezaron ha hacerle la vida imposible, obligándola incluso a mover cajas de botellas.
El acusado, por su parte, ha negado haber coaccionado a la chica y ha explicado que el motivo por el cual no se renovó el contrato a la camarera fue su bajo rendimiento laboral.