El ambiente organizacional además de formar parte del ambiente social también lo afecta y se ve afectado por este.
Para entender la relación entre uno y otro es necesario comprender esta relación intrínseca de toda organización. De estar formada por partes que replican la estructura general y por ser parte de una organización mayor y mucho más compleja que ella misma.
Cuando la crisis económica de 2001/2002 en Argentina, muchas empresas como Telecom Argentina, por ejemplo, contrataron psicólogos para que muchos empleados pudieran buscar consejo por los problemas que atravesaban por algún familiar/es que se habían quedado sin trabajo ya que el desempleo llegó al 25%. El problema radicaba en que los mismos empleados aunque tenían su trabajo asegurado tenían problemas personales que indefectiblemente le afectaban en su desempeño laboral.
El ámbito social siempre impacta en el ámbito organizacional. Las empresas no son reductos que se mantienen aislados de lo que pasa en el medio externo.
Las empresas de consumo masivo (y otras) se dieron cuenta que antes de lanzar en televisión la nueva publicidad de un producto, debían proyectar la pieza a sus empleados para que conozcan la promoción antes que aparezca en los medios masivos. Detectaron que el impacto del clima interno y hacia el producto era negativo cuando salía una nueva publicidad y los empleados se enteraban a veces después que el público en general.
Las empresas son pequeños ámbitos sociales donde la gente respeta reglas, normas de convivencia, se desarrolla, igual que la sociedad.
Desde otro punto de vista, los grupos o unidades de negocios, se ven impactados por el ámbito organizacional del que forman parte, al igual que la empresa se ve afectada regularmente por el ámbito social del que forma parte.
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