CHATELLERAULT, Francia. Los servicios de emergencia de la ciudad francesa de Chatellerault (oeste) se reforzaban este lunes, al día siguiente de que los empleados de la fábrica New Fabris, en liquidación judicial, amenazaran con volar la instalación el 31 de julio si no reciben cada uno 30.000 euros de indemnización de Renault y PSA-Peugeot.
"Mantenemos el contacto con los empleados", dijo este lunes Anne Frackowiak, directora de gabinete de la prefectura del departamento de Vienne. "Por el momento están tranquilos y determinados", añadió.
Según la fuente, los servicios de emergencia de Chatellerault han sido reforzados con bomberos.
Los 366 trabajadores de la fábrica dijeron el domingo que la volarán el 31 de julio si los principales clientes, los constructores automotores franceses Renault y PSA-Peugeot, no pagan a cada uno de ellos 30.000 euros (42.000 dólares) de indemnización por la pérdida de su trabajo.
"Las botellas de gas están en la fábrica. Todo está previsto para que vuele" si no hay acuerdo el 31 de julio, declaró a la AFP Guy Eyermann, delegado del sindicato CGT.
Desde su puesta en liquidación judicial el pasado 16 de junio, los empleados de New Fabris ocupan de manera permanente la fábrica, que trabajaba en un 90% para Renault et PSA.
En la fábrica hay autopartes valoradas en dos millones de euros, y una máquina nueva de Renault valorada en otros dos millones, según el representante sindical.
Los representantes de los empleados tienen el 20 de julio una cita con el ministro encargado de Industria, Christian Estrosi, informó este lunes la prefectura de Vienne.
Sin embargo, este lunes PSA-Peugeot y Renault consideraron que no les corresponde a ellos pagar dicha indemnización.
El director de la fábrica, Pierre Réau, dijo a la AFP que según los planes actuales quienes tengan más de 20 años de antigüedad recibirán una indemnización de entre 10.000 y 15.000 euros, y quienes tengan menos, apenas 3.000 euros.