NUEVA YORK. La Compañía de tarjetas de crédito American Express anunció hoy la eliminación de alrededor de 7.000 empleos, que representan un 10% de su plantilla, y otras medidas para bajar en unos 1.800 millones de dólares sus costes en 2009.
La empresa prevé anotar un cargo de entre 370 y 440 millones de dólares antes de impuestos asociado a esa reducción de la fuerza laboral, que afectará a todas sus divisiones de negocio.
Además, suspende los incrementos salariales en 2009 en puestos de gestión y también la contratación de personal para cubrir vacantes, con lo que espera ahorrar unos 700 millones de dólares en el próximo ejercicio, explicó en un comunicado de prensa.
El Presidente y Director Ejecutivo, Kenneth Chenault, manifestó que el conjunto de iniciativas que se pone en marcha ayudará a la empresa a afrontar "uno de los más problemáticos escenarios económicos" que han visto "en muchas décadas".
Asimismo, reducirá igualmente sus costes operativos, incluidos los relacionados con servicios de asesoría y viajes, así como sus inversiones en tecnología y en promoción, entre otras actividades.
De igual forma se propone a poner en marcha otras iniciativas relacionadas con los precios que aplica a sus clientes, con el fin de generar el próximo año más ingresos.
Chenault señaló que el programa de reducción de costes permitirá que la empresa incremente los fondos que destina a inversiones en el momento en el que las condiciones económicas mejoren.
La compañía adelantó en julio pasado que preveía un plan de reestructuración para el cuarto trimestre de este año.
Las acciones de American Express subían hoy alrededor de un 5% en la Bolsa de Nueva York después de anunciar las medidas, y se negociaban a 26,49 dólares.