MÉXICO ,DF. El ministro de Hacienda mexicano, Agustín Carstens, anunció que serán recontratados 10.000 de los 44.000 trabajadores de Luz y Fuerza del Centro (LFC), el ente gubernamental que suministraba electricidad a la capital y sus alrededores y que fue disuelta por decreto oficial.
Carstens señaló que todavía no está definido si la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que distribuye el fluido al resto del país y se hizo cargo temporalmente de las operaciones de la compañía disuelta, lo hará en forma definitiva.
Las autoridades laborales anunciaron que a partir del miércoles empezarán a entregar las indemnizaciones a los trabajadores que quedaron sin empleo y a partir de ahora sus pagos a los jubilados.
Carstens dijo que LFC debió haber sido liquidada desde hace tiempo porque "era una empresa que además, por su ineficiencia, generaba que no se crearan empleos en la zona centro del país, que la competitividad de las empresas era muy baja".
La liquidación puso en pie de lucha al sindicato, uno de los más aguerridos, vinculado con el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), que anunció para el jueves una marcha para repudiar la disolución de la empresa.
En tanto, más de 600 elementos de la Policía Federal mantenían hoy la custodia de dos termoeléctricas y nueve plantas generadoras de electricidad de la firma ubicadas en la periferia de la capital.
El director de la CFE, Alfredo Elías, garantizó el servicio de luz en el Valle de México, y señaló que la situación era "totalmente normal", aunque hubo reportes radiales sobre fallas en el suministro.
El líder del gremio, Martín Esparza, pidió a los 66.000 trabajadores activos y jubilados defender "hasta la muerte" su fuente de trabajo, rechazar las liquidaciones que ofrece el gobierno federal e iniciar un "movimiento de resistencia".