La oferta y la creación de empleos alcanzó a 46,7 por ciento durante el segundo trimestre de este año y se constituyó en un máximo histórico al subir 1,7 punto porcentual (pp) respecto del mismo período de 2005, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos difundidos ayer por el Ministerio de Economía.
La medición del INDEC, denominada Informe de Coyuntura-Oferta y Creación del Empleo, se basa en la tasa de actividad laboral, que es expresada como el porcentaje de personas que están empleadas y que buscan trabajo en forma activa, respecto del total de la población en condiciones de trabajar.
La intensidad de la creación del empleo fue no sólo positiva, sino que lo hizo con una dinámica que permitió absorber una magnitud equivalente a los nuevos buscadores de trabajo y a una porción muy considerable de hasta entonces desocupados.
Esto se explica en que si la tasa de actividad no hubiese tenido crecimiento interanual, la tasa de desempleo se habría ubicado en 8,3 por ciento, muy por debajo de los dos dígitos.
En ese sentido, según estimaciones preliminares, la creación interanual de ocupados en el segundo semestre, incluidos los planes Jefes de Hogar, ascendió a 717.000 puestos; mientras, sin incluirlos, la creación de empleo sumó 895.000 puestos, con lo que se reafirma la mayor suba de empleo genuino.
Este incremento de la oferta, en un contexto de crecimiento de la ocupación y de las remuneraciones, apoya la hipótesis del trabajador alentado en detrimento de la del empleado secundario.
La primera variante supone que la oferta se amplía como consecuencia del aumento de las probabilidades de encontrar un empleo cuyos atributos (condiciones de trabajo y remuneración, entre otros) también mejoraron.
En tanto, la segunda variante indica que trabajadores secundario (cónyuges, hijos) se vuelcan al mercado para complementar ingresos declinantes del principal perceptor (jefe) o suplirlos en caso de haber perdido el empleo.
El Ministerio de Economía difundió el miércoles pasado un informe en el que precisó que el empleo genuino creció 0,89 por cada punto de aumento del producto bruto interno (PBI) en el segundo trimestre de este año en comparación con el mismo período de 2005.
Dicho registro se obtiene sobre la base de los datos provisorios sobre el mercado de trabajo y las estimaciones de la evolución del PBI, difundidos oportunamente por el Indec.
El trabajo del equipo económico destaca que si bien el empleo genuino creció 0,89 pp en relación con el PBI, sus valores interanuales se ubican en 0,68 pp para el empleo total, que incluye a beneficiados con los planes sociales.
Por otra parte, el martes pasado el Indec informó que el desempleo cayó a 10,4 por ciento en el segundo trimestre del año, casi dos puntos por debajo de la tasa de 12,1 por ciento de igual período de 2005, en medio de un fuerte crecimiento de la economía.
Los números del segundo trimestre marcan incluso una baja de un punto respecto del nivel de desempleo registrado durante los primeros tres meses del año, cuando se ubicó en 11,4 por ciento.
Pero además de esa importante disminución del desempleo, también se registró una significativa caída de la subocupación demandante, es decir de la cantidad de personas que trabajan hasta 35 horas semanales y quisieran hacerlo más, que pasó de 8,9 por ciento en el segundo trimestre de 2005 a 8,1 por ciento para abril-junio de este año.
Según fuentes del Ministerio de Economía, esa baja se debe a una mejor calidad del trabajo, debido a que aquellos que se desempeñaban de manera irregular van pasando a ser empleados estables, muchos de ellos en blanco.
Según los datos suministrados por el Indec, en el segundo trimestre la subocupación no demandante se mantuvo en torno de 3,9 por ciento.
Todo eso se suma a un crecimiento de la economía de ocho por ciento anual, a la continua suba de la demanda de la mano de obra en la construcción y al el incremento de otros sectores fabriles como las automotrices, las fábricas de autopartes y las metalmecánicas.
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