La industria de tecnología en la Argentina necesita ocupar este año 7.000 puestos de trabajo para técnicos y profesionales, por lo que los privados promueven y apoyan acciones conjuntas con el Estado para elevar la cantidad y calidad de los egresados de escuelas técnicas y universidades. "Hace diez años el sector también tenía una demanda de recursos humanos pero para las áreas de venta, marketing y administración, hoy la demanda es industrial, estos 7.000 casos son de tecnólgos", remarcó el presidente de la Cámara de empresas de Software y servicios informáticos (CESSI), Carlos Pallotti.
El relevamiento realizado por la Cámara arrojó que el 80 por ciento de los empresarios del sector prevé un crecimiento de entre un 20 y un 30 por ciento en su volumen de negocios para este año.
Desde la formulación del Plan estratégico para la industria del software, la cámara trabajó activamente junto a los ministerios de Trabajo y de Educación para llevar adelante acciones que permitan aumentar la oferta de técnicos y profesionales especializados en informática.
Entre las últimas acciones figura la creación del fondo de mejora de la enseñanza informática, FOMENI, en el que participan la secretaría de política universitaria, la agencia de ciencia y técnica, la Secretaría de Industria, la secretaría de Empleo, el Instituto Nacional de Educación Técnica (INET) y la Cessi.
La previsión es sumar 12 millones de pesos para "promover la inclusión de más personas en la carrera, mejorar las carreras mismas, para apoyar la formación de los docentes y actualizar o generar de cero los laboratorios informáticos".
El trabajo se hará sobre escuelas técnicos y universidades públicas y también incluirá el fortalecimiento de la campaña "Invertí en vos" y visitas de programadores y desarrolladores a los colegios primarios para explicar a los niños en que consiste su trabajo.
Los recursos del FOMENI serán "fondos adicionales a los que la reciben las escuelas técnicas por la Ley correspondiente y a los que reciben las universidades", acotó Pallotti.
En los años 90, los empresarios advertían ya que los recursos humanos argentinos especializados en informática que contaban con un prestigio internacional eran "exportados".
La situación en los últimos cinco años sentó en la mesa de discusión a las universidades, que para un grupo de empresarios habían entrado en "una etapa de confort, en la que no se preocupaban por actualizar las currículas", recordó otro hombre de negocios.
Para Carlos Tomassino, presidente de Fundesco, y un referente histórico de la UTN, "el problema está en que las universidades preparan ingenieros y las ingenierías se endurecieron, hubo cada vez más matemática, más física, más química" y las empresas "necesitan programadores Java o .NET".
Una de las alternativas que comentó Tomassino es el impulso de las diplomaturas que "son programas no oficiales que prestan un cirso de acuerdo al perfil que demandan las empresas.
El objetivo es tener diplomados en poco menos de ocho meses con trabajo asegurado, porque este proyecto fue charlad con la Cessi y el Polo IT de Buenos Aires.
Pallotti, por su parte señaló que "no hay una solución única", para la distancia entre la oferta y la demanda de recursos humanos, "hay un conjunto de acciones que pueden dar una solución".
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