La city de Londres todavía no se recupera de la conmoción de un exitoso corredor de bolsa de 26 años que se arrojó al vacío el pasado mes de Enero del piso 19 del Hotel Hilton de esa ciudad. Lo que destapó esta tragedia, es que el consumo de cocaína en los trabajadores de uno de los centros financieros más importantes del mundo está a la orden del día.
Darren Liddle, fue después de un día de trabajo a una suite del hotel y se pasó toda la noche consumiendo cocaína y alcohol.
Por la mañana, la Policía recibió un aviso de que un hombre estaba amenazando con tirarse en la cornisa de la 19ª planta. Tras varias horas de conversación con los agentes, ni siquiera la presencia de su novia le hizo repensar el suicidio.
Este caso, sacó a la palestra el problema de drogas de muchos de los que trabajan en este círculo cerrado de Londres.Un secreto a voces.
A finales del mes pasado, Neil Brenner, director del Hospital psiquiátrico Priory en el norte de la capital británica, advirtió al comité de asuntos parlamentarios del Ministerio del Interior de que el número de casos de adicción a las drogas entre los trabajadores de finanzas se había disparado en los últimos tres años y que este sector social era más proclive a abusar de la cocaína que ningún otro.
"Se enfrentan a trabajos donde la presión es extrema y empiezan a tomar cocacína como una forma de poder seguir adelante"
Para el doctor Don Serratt, director de la clínica privada de desintoxicación Life Works, ese número de casos representa un 25% más de lo que estaban acostumbrados. En unas declaraciones a la agencia Reuters, Serratt relacionó este aumento "con la actual situación económica".
"Bien porque los hayan despedido, porque tengan miedo a serlo, o porque crean que sus ingresos se van a reducir,
estas personas están sometidas a un considerable nivel de estrés".
"Un gran número de inversores financieros dependen de la adrenalina. Están haciendo cerca de 100 horas de trabajo semanales y la mayoría son adictos a la cocaína y al speed. Para un adicto con ansiedad provocada por el estrés, cuanto más ansiosos están, más cocaína consumen. Cuanta más cocaína consumen, más ansiedad tienen. Es la pescadilla que se muerde la cola", dijo.
También los casos de muertes por sobredosis han aumentado en esa ciudad en 2008 con respecto al año anterior.
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