La elevada inflación ha hecho que el coste de la vida se incremente por encima de los salarios de muchos empleados a nivel mundial. Para hacer frente a esta situación y a una posible fuga de empleados algunas empresas están implementando medidas.
El gigante tecnológico Apple ha anunciado que subirá a sus empleados de las tiendas su salario y pasarán a tener un salario de 22 dólares la hora un 45% más de lo que la empresa estableció en 2018. Este aumento llega en un momento convulso puesto que por primera vez uno de los empleados de tienda ha comenzado a organizarse para formar un sindicato para tener una mayor protección.
La periodista Ana Nieto de Deusche Welle desde Wall Street aseguró el viernes pasado que se trata de un aumento bastante significativo puesto que en Estados Unidos las empresas se ecuentran analizando qué pueden hacer para retener el talento con un desempleo le 3,6 % con más ofertas de empleo que demandantes de empleo, dentro de una economía que está restando poder adquisitivo a los salarios. Las empresas no tienen más remedio que subir los salarios.
La empresa Apple siempre ha pagado más que el resto del mercado. Hay que recordar que el salario mínimo federal en Estados Unidos es de 7.25 dólares la hora desde el año 2009. Muchos Estados subieron por ley este salario mínimo hasta 15 dólares la hora pero ahora mismo esto sabe a muy poco asegura la analista financiera, al igual que recibir opciones sobre acciones cuando los mercados bursátiles están a la baja casi todos los días. Por eso empresas como Microsoft o Google se tienen que repensar qué hacer y subir los salarios.
Bank of America también ah subido los salarios a 22 dólares la hora esta semana y o ha comunicado mediante un anuncio especial.
En cuanto a la actividad sindical dice Nieto que están empezando a tener mucha más fuerza de la que han tenido en los últimos 20 alos en los Estados Unidos y están habiendo demandas por parte de empleados para sindicalizarse por ejemplo en muchas tiendas de Starbuscks, en centros de distribución de Amazon, y en muchas cadenas especialmente en el sector servicios.
De todas maneras todavía hay mucha oposición por parte de las empresas a que se organicen los trabajadores dentro de un sindcato. Los trabajadores no sólo están exigiendo aumentos de salarios sino mejores condiciones de trabajo, mejores seguros médicos y planes de pensiones. Las empresas están impidiendo que estos sindicatos se conformen y hasta ahora están teniendo un relativo éxito. La excepción sería Starbucks donde en 60 localidades ya se han sindicalizado todos sus trabajadores. El Presidente de Starbucks les llama “una amenaza”. El tema es que no hay frente sindical, en Estados Unidos, sólo un 10% de los empleados tiene representación sindical.
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