ZURICH, Suiza – El primer banco de Suiza, UBS, que arrastra problemas financieros desde hace más de un año y acaba de socavar el sacrosanto secreto bancario suizo, anunció el jueves la designación de un nuevo director para intentar "restablecer la confianza" en la institución.
El director general renunciante, Marcel Rohner, será reemplazado por el ex jefe de Credit Suisse Oswald Grübel, precisó UBS en un comunicado.
La decisión pretende "restablecer la confianza" en el banco y colocarlo "en el camino del éxito", afirmó.
El anuncio fue saludado por los mercados. El título de UBS, que tocó el martes su mínimo histórico, por debajo del umbral de 10 francos suizos, subía un 13,37% a 11,45 francos suizos este jueves de mañana en la Bolsa suiza.
Grübel pasó cerca de 40 años en Credit Suisse, el segundo banco del país, donde ocupó varios cargos de dirección. Entre 2003 y 2007 fue co-director y director general de Credit Suisse.
"Fue el arquitecto de una recuperación fructuosa durante la cual logró restablecer la confianza en el banco cuando éste atravesaba una etapa de turbulencias", indicó UBS.
"Con el compromiso de nuestros 77.000 colaboradores, haré todo lo que esté en mi poder para conducir a UBS por el camino del éxito y de la rentabilidad", aseguró Grübel en el comunicado.
El desafío es enorme en un contexto general de tormenta económica, ya que el primer banco suizo acumula problemas desde el estallido de la crisis de los créditos hipotecarios de riesgo en Estados Unidos ("subprime") en agosto de 2007, que le obligó a realizar gigantescas depreciaciones de activos por unos 48.000 millones de dólares.
UBS sufrió la pérdida de confianza de sus clientes, que retiraron masivamente su capital en el segundo semestre de 2008, y registró una pérdida anual histórica en todo el año de 19.700 millones de francos suizos (cerca de 13.000 millones de euros).
Sus enfrentamientos con la justicia estadounidense fueron la semana pasada la pequeña gota de agua que derramó el vaso en Suiza, donde crece la ira contra este ex símbolo de la economía.
Según el acuerdo concluido con la justicia estadounidense, UBS admitió "haber ayudado a contribuyentes estadounidenses a esconder cuentas bancarias del fisco", y le entregó los nombres de unos 300 clientes norteamericanos.
El caso provocó un escándalo en Suiza y afectó la acción de UBS, que ha perdido cerca de 30% de su valor desde comienzos del año.
El banco UBS también fue acusado el miércoles por la autoridad luxemburguesa de mercados financieros de "falta grave" en su deber de control del fondo de inversión LuxAlpha, implicado en el escándalo Madoff. UBS rechazó las acusaciones.