Niega las críticas sindicales y mantiene que los salarios, indemnizaciones y planes de pensiones de sus ejecutivos son similares a los de otras entidades y están supervisados.
El BBVA defendió ayer que las retribuciones de sus tres máximos ejecutivos, tanto en sueldos, planes de pensiones como indemnizaciones por despido, están en línea con lo que se paga en entidades de tamaño similar y están supervisadas por asesores externos.
El presidente de la Comisión de Nombramientos y Retribuciones, Ignacio Ferrero, contestaba de esta manera a las críticas recibidas, principalmente desde los sindicatos, contra las millonarias retribuciones del presidente, Francisco González; el consejero delegado, José Ignacio Goirigolzarri, y el secretario del Consejo, José Maldonado. Las remuneraciones de los tres ascendieron el año pasado a 8,64 millones de euros en salarios (un 14,75% más que en 2004) y 10 millones en incentivos, y además tienen acumulados 87,7 millones de euros en sus planes de pensiones y tienen derecho a una indemnización de 122,6 millones en caso de despido.
Ferrero explicó que todas estas cuantías están perfectamente reglamentadas en los contratos que los tres firmaron en 2001 y 2002 y precisó que se van actualizando según las condiciones de mercado y las recomendaciones de asesores externos.
En todo caso, aclaró que estas retribuciones las fijan los miembros de la Comisión, de la que forman parte sólo consejeros independientes.
Francisco González resaltó ayer en la Junta de Accionistas de la entidad que el BBVA ha puesto en los últimos cuatro años las bases para el futuro del banco mediante un crecimiento rentable que le ha llevado al "grupo de cabeza de la banca mundial en cuanto a eficiencia, rentabilidad y perfil de riesgo" con un "excelente posicionamiento" en España y Latinoamérica.
En su opinión, esta "fuerte implantación" con más de 35 millones de clientes ayuda al banco a entrar en nuevas áreas y mercados. "Aspiramos a pasar de ser un grupo multinacional diversificado a un verdadero grupo global", indicó. Por ello, se marcó como objetivo tener una presencia "relevante" en Estados Unidos y "sólida" en Asia.
Respecto a Asia, González detalló que BBVA, que ya está presente en Japón y en Hong Kong, ha solicitado una licencia para tener una sucursal en Shangai, tiene una oficina de representación en Beijing y quiere abrir bancos u oficinas de representación en el resto de Asia: Taiwán, Corea, Singapur, Indica, Cantón y Australia.
BBVA asegura que el sueldo de su cúpula está “en línea con el mercado”
Niega las críticas sindicales y mantiene que los salarios, indemnizaciones y planes de pensiones de sus ejecutivos son similares a los de otras entidades y están supervisados.
El BBVA defendió ayer que las retribuciones de sus tres máximos ejecutivos, tanto en sueldos, planes de pensiones como indemnizaciones por despido, están en línea con lo que se paga en entidades de tamaño similar y están supervisadas por asesores externos.
El presidente de la Comisión de Nombramientos y Retribuciones, Ignacio Ferrero, contestaba de esta manera a las críticas recibidas, principalmente desde los sindicatos, contra las millonarias retribuciones del presidente, Francisco González; el consejero delegado, José Ignacio Goirigolzarri, y el secretario del Consejo, José Maldonado. Las remuneraciones de los tres ascendieron el año pasado a 8,64 millones de euros en salarios (un 14,75% más que en 2004) y 10 millones en incentivos, y además tienen acumulados 87,7 millones de euros en sus planes de pensiones y tienen derecho a una indemnización de 122,6 millones en caso de despido.
Ferrero explicó que todas estas cuantías están perfectamente reglamentadas en los contratos que los tres firmaron en 2001 y 2002 y precisó que se van actualizando según las condiciones de mercado y las recomendaciones de asesores externos.
En todo caso, aclaró que estas retribuciones las fijan los miembros de la Comisión, de la que forman parte sólo consejeros independientes.
Francisco González resaltó ayer en la Junta de Accionistas de la entidad que el BBVA ha puesto en los últimos cuatro años las bases para el futuro del banco mediante un crecimiento rentable que le ha llevado al "grupo de cabeza de la banca mundial en cuanto a eficiencia, rentabilidad y perfil de riesgo" con un "excelente posicionamiento" en España y Latinoamérica.
En su opinión, esta "fuerte implantación" con más de 35 millones de clientes ayuda al banco a entrar en nuevas áreas y mercados. "Aspiramos a pasar de ser un grupo multinacional diversificado a un verdadero grupo global", indicó. Por ello, se marcó como objetivo tener una presencia "relevante" en Estados Unidos y "sólida" en Asia.
Respecto a Asia, González detalló que BBVA, que ya está presente en Japón y en Hong Kong, ha solicitado una licencia para tener una sucursal en Shangai, tiene una oficina de representación en Beijing y quiere abrir bancos u oficinas de representación en el resto de Asia: Taiwán, Corea, Singapur, Indica, Cantón y Australia.