El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil dijo que “no reconoce la legitimidad” del informe sobre trabajo infantil publicado por el Departamento de Trabajo de Estados Unidos y afirmó sobre su posible uso “con fines proteccionistas” para limitar el comercio con ese país.
Además, cuestionó la “transparencia” de las fuentes y los criterios con los que fue realizado este informe, así como de cualquier otro realizado por terceros países de forma unilateral". El informe de 450 páginas fue presentado por el Departamento de Trabajo al Congreso de Estados Unidos para denunciar la existencia de trabajo infantil en 58 países, entre los que se incluyó a Brasil. En el documento se detalló una “lista negra” de 29 bienes en cuya producción se constató que se usan prácticas de “semiesclavitud”, en la que está incluida la producción de carbón vegetal precisamente en Brasil. Si bien esta lista no impedirá la importación de productos brasileños, el Gobierno estadounidense exigirá que la Compañía de origen certifique que no emplea a niños para producir los bienes.
La cancillería brasileña, recordó que Brasil es uno de los miembros de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que más normas de este organismo ha ratificado, incluyendo las cuatro convenciones contra el trabajo forzado e infantil que Estados Unidos no ha legalizado, según el comunicado.