BRUSELAS. La Comisión Europea ha lanzado una consulta pública para examinar si es necesario obligar por ley a las empresas en la UE a introducir cuotas femeninas en los puestos directivos para romper el ‘techo de cristal’ que, a su juicio, frena el ascenso de las mujeres a los cargos de responsabilidad. Bruselas presentará "después del verano" medidas concretas para favorecer la igualdad en los consejos de administración.
"En lo personal, siempre he dicho que no me gustan las cuotas, pero si con ellas es posible alcanzar el objetivo que perseguimos, si esa es la vía, será la que utilizaremos", ha afirmado la vicepresidenta del Ejecutivo comunitario y responsable de Justicia, Viviane Reding, en una rueda de prensa en la capital comunitaria.
Bruselas impulsó hace un año un acuerdo voluntario de buenas prácticas para promover en las compañías europeas un reparto más igualitario entre hombres y mujeres de los cargos de responsabilidad, pero sólo se han unido 24 empresas, lo que, en palabras de Reding, supone un resultado "decepcionante". Las compañías adscritas a esta declaración se comprometen a que haya un 30 por ciento de mujeres en sus directivas de aquí a 2015 y de un 40 por ciento en el horizonte de 2020.
Además, la disparidad de normas en este campo, que hacen obligatorio el sistema de cuotas en algunos países mientras que en otros es de carácter voluntario o ni siquiera existe, plantea una "desventaja competitiva" para compañías con actividad transfronteriza porque deben adaptarse a distintas reglas y Bruselas es partidaria de armonizar la legislación en favor del mercado único.
De acuerdo a los datos de que dispone la vicepresidenta comunitaria, la presencia de mujeres en las directivas de las principales empresas europeas apenas suma el 13,7 por ciento en 2012; aunque supone una leve mejora respecto al 11,8 por ciento de hace dos años.
En el caso de España, el número de mujeres en puestos directivos está por debajo de esa media europea y se sitúa en un 11,5 por ciento; si bien también mejora el registro de hace dos años, cuando las mujeres copaban el 9,5 por ciento de los altos cargos.
Reding critica estos resultados porque suponen que el llamado ‘techo de cristal’ que frena la carrera de las mujeres "resiste, sólido, impidiendo su progresión hasta la cima", al tiempo que advierte de que las empresas con directivas que respetan el equilibrio de igualdad tienen "mejores resultados" que aquellas que eligen sólo a hombres.
"Las mujeres no son un coste para las empresas, son beneficio, una oportunidad de negocio", ha recalcado la vicepresidenta del Ejecutivo comunitario, quien se ha comprometido a llevar "propuestas concretas" al Colegio de comisarios este verano cuando tenga las conclusiones de la consulta que lanza este lunes y que concluirá el próximo 28 de mayo.
Con la consulta, Bruselas quiere conocer las ideas de los grupos de interés para favorecer el equilibrio de sexos en lo más alto de las empresas europeas y saber si hay un respaldo mayoritario a la introducción de un sistema obligatorio de cuotas a escala europea, algo sobre lo que tampoco hay consenso entre los gobiernos de los 27, según ha apuntado Reding.
También examinar a qué tipo de empresas se podría imponer el sistema de cuotas (públicas, privadas o ambas), qué porcentaje de mujeres debería fijarse o si qué tipo de sanciones se deberían prever para los incumplidores.
Los españoles partidarios en fijar cuotas
La apertura de la consulta pública coincide con la publicación de un Eurobarómetro que muestra que el 78 por ciento de los españoles es partidario de legislar en este campo para favorecer la igualdad de sexos en el reparto de cargos directivos, con la condición de que se tenga en cuenta la cualificación de los candidatos y que no haya un favoritismo automático para uno u otro sexo.
El apoyo de los españoles a regular este equilibrio es ligeramente superior a la media europea que es de un 75 por ciento. El 62 de los españoles y el 43 por ciento de los europeos, además, opina que si se fija un sistema de cuotas debe ser para un reparto al 50 por ciento entre hombres y mujeres; mientras que el 10 por ciento de los españoles y 26 por ciento de europeos apuesta por una cuota del 40 por ciento para las mujeres y de un 60 por ciento para los hombres.
Finalmente, el 90 por ciento de los españoles y el 88 de los europeos opina que a igualdad de cualificación, las mujeres tendrían estar representadas de la misma manera que los hombres en los puestos de liderazgo de las empresas.