La Comisión Europea expresó este martes su respaldo a la creación de un contrato de integración para los inmigrantes que les obligaría a aprender la lengua y respetar los "valores europeos fundamentales", una idea que ha sido defendida por Francia y a la que se opone España. El Ejecutivo comunitario reclamó además a los Estados miembros que eviten las regularizaciones masivas. Ambas ideas aparecen recogidas en el decálogo de principios para desarrollar la política de inmigración de la UE presentado hoy por el Ejecutivo comunitario.
El contrato de integración y el rechazo de las regularizaciones masivas aparecían en el borrador inicial del Pacto Europeo de Inmigración promovido por Francia y que se firmará en las próximas semanas. Las dos cuestiones incomodaban a España, especialmente el contrato de integración, que fue defendido por el presidente del PP, Mariano Rajoy, durante la pasada campaña electoral. El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, explicó la semana pasada tras reunirse en París con el ministro francés de Inmigración, Brice Hortefeux, que en el último borrador del Pacto ya no figura el contrato de integración.
El vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Justicia, Libertad y Seguridad, Jacques Barrot, explicó que el documento presentado por Bruselas "no se opone" al Pacto Europeo de Inmigración sino que es una iniciativa "complementaria". Los diez principios que propone el Ejecutivo comunitario para desarrollar la política europea de inmigración se agrupan en tres grandes rúbricas: prosperidad, solidaridad e inmigración.
En el apartado dedicado a la prosperidad, el Ejecutivo comunitario recomienda a los Estados miembros que fijen los derechos y obligaciones fundamentales de los inmigrantes recién llegados mediante "compromisos explícitos de integración", u otros procedimientos como programas de integración, planes nacionales de ciudadanía o cursos de educación cívica. En ellos debe darse prioridad al aprendizaje de la lengua y al "compromiso de respetar los valores europeos fundamentales". Barrot explicó que la palabra "contrato" no se menciona explícitamente en el documento de trabajo de la Comisión porque no le gusta.
La referencia a las regularizaciones aparece en el apartado dedicado a la seguridad. La Comisión señala que "las regularizaciones masivas y sistemáticas de personas en situación irregular deberían evitarse, manteniendo al mismo tiempo la posibilidad de proceder a regularizaciones individuales basadas en criterios justos y transparentes".
Fuentes comunitarias explicaron que Bruselas tiene previsto presentar el mes que viene un estudio sobre el impacto de las últimas regularizaciones llevadas a cabo en la UE, entre ellas la española, y a partir de ahí tratará de definir "un enfoque común en materia de regularización".
El Ejecutivo comunitario apuesta además por reforzar la Agencia Europea de Gestión de Fronteras (FRONTEX), y especialmente de los poderes de que dispone para lanzar operaciones de control de fronteras en zonas expuestas a una gran presión migratoria.
POLÍTICA DE ASILO
Paralelamente, la Comisión adoptó este martes un plan de política de asilo, que enumera una serie de medidas para rematar la segunda fase del Sistema Europeo Común de Asilo. La principal novedad es la propuesta de crear una Oficina Europea de Apoyo en Cuestiones de Asilo con el fin de coordinar las actividades prácticas de cooperación.
El plan también propone varias herramientas para estimular la solidaridad con los Estados miembros sometidos a fuertes presiones sobre sus sistemas de asilo. Finalmente, presenta ideas para apoyar a los terceros países que reciben un gran número de refugiados mediante, entre otros aspectos, el establecimiento en toda la UE de un sistema de reasentamiento y el desarrollo de los programas regionales de protección existentes.
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