BURGOS. Bajo la premisa de que un empleado satisfecho generará más clientes satisfechos y partiendo de que la cultura de la innovación es necesaria para atraer y retener talentos para poder competir, la Caja ha puesto en marcha en todas sus oficinas y para sus algo más de novecientos empleados e incluyendo a la dirección, el “Programa Equilibrio”, un paquete de treinta y cinco medidas que concilian la vertiente humana y profesional de los trabajadores.
Los más de treinta puntos del programa se sitúan por encima de las medidas que contempla el Estatuto de los Trabajadores, el Convenio Sectorial de Cajas y el Acuerdo de Condiciones de la Caja, tomando como modelo los planes de gestión de empresas socialmente responsables definidos por la "Fundación +Familia"(organización privada, sin ánimo de lucro dirigida a aportar soluciones innovadoras) y contado con el apoyo de las secciones sindicales.
El “Programa Equilibrio” que se ha comenzado a aplicar hace tres meses, recoge medidas para todas y cada una de las realidades sociales de los empleados. Así, la Caja de Ahorros rompe por primera vez la inflexibilidad de los horarios de 08:00 a 15:00 h, con la oportunidad de que se pueda entrar una hora más tarde o salir una hora antes, pensando en los padres y madres que llevan a sus hijos al colegio. Oportunidad también, en los casos de no atención al público, de realizar parte de la jornada laboral desde casa a través del Teletrabajo, apoyo familiar para la educación de los hijos en el extranjero, jornadas "Días sin cole", con actividades para los hijos de empleados en épocas de vacaciones escolares, complementos salariales en casos de bajas o permisos de cinco días por adopciones internacionales, contratos indefinidos desde el primer día, permiso de un mes adicional por maternidad, ayudas para préstamos de vivienda en casos de divorcio o formación en conciliación a directores y gestores de equipo, son sólo algunas.
El Director adjunto del área de Medios y Relaciones Institucionales de Caja de Burgos, José Luis Hernández manifestó, durante la presentación del Programa, que "no hay que tener miedo a modernizar los recursos humanos de las empresas".
La implantación de las medidas ha sido fruto de todo un trabajo previo de análisis de la plantilla con la que cuenta la Caja y que está considerada como una de las más productivas de España. La labor de diagnóstico se realizó a lo largo del año 2007, a través de una consultoría, con la elaboración de encuestas en las que partició un 70% de la plantilla, así como entrevistas a los directivos. Del informe se desprenden datos como que la edad media de los empleados de la Caja es de 38 años, el 35% de la plantilla de Caja de Burgos está formada por mujeres (un 15% en la dirección e incorporándose un 55% de ellas en los úlimos diez años). El 66% de la plantilla está casada, la mayoría tiene hijos en edad escolar y un pequeño porcentaje son familias monoparentales, además de otros empelados con familiares discapacitados a su cargo. Un 80% de los encuestados consideraba entonces que, en Caja de Burgos se trata igual a los hombres y mujeres y un 40% pensaba que mejorar profesionalmente es retroceder en lo personal (idea que la Caja intentará cambiar con este Programa).
Con esta serie de informaciones y percepciones ha salido adelante el paquete de treinta y cinco medidas porque "es necesario gestionar a las personas de manera diferente tendiendo hacia una personalización en la gestión", según indicó Belén Rodríguez, Directora de Recursos Humanos de Caja de Burgos.
Para un mejor desarrollo del Programa se habilita una "Comisión de Equilibrio" formada por representantes sindicales, dos mediadores y dos miembros de la red comercial. De momento los empleados ven con satisfacción todas estas mejoras que redundan en su calidad de vida y en un mejor entorno laboral aunque estos primeros meses están siendo de adaptación.