El sindicato de camioneros, liderado por el titular de la principal central obrera de Argentina, obtuvo un aumento de sueldos del 19 por ciento, un precedente para el resto de las negociaciones en momentos en que se teme una carrera de salarios versus inflación
El aumento será en dos tramos, del 10 por ciento a partir de este mes y un 9 por ciento con los haberes de julio, en un acuerdo que caducará el 31 de marzo del 2007.
Los trabajadores darán por concluidas las protestas que estaban realizando, dijo el titular del gremio Hugo Moyano en una conferencia de prensa ofrecida en la Casa de Gobierno junto con el Ministro de Trabajo Carlos Tomada y el titular de la dirigencia empresaria del sector, Luis Morales.
"Esta negociación se desarrolla en un sector (…) clave del crecimiento económico y del patrón de crecimiento que hoy tiene la economía de nuestro país, con lo cual era particularmente importante que se alcanzara un acuerdo consensuado", dijo Tomada.
Numerosos sectores sindicales del país se encuentran en medio de negociaciones para la actualización de salarios, en momentos en que la inflación aparece como el principal problema que enfrenta el gobierno del presidente Néstor Kirchner tras un alza del 12,3 por ciento en 2005.
El acuerdo con un sector clave de la economía como el del transporte de camiones, y que a su vez es liderado por el titular de la principal central sindical del país aparece como referente para el resto de las negociaciones.
"Hemos tomado esto con una seriedad como realmente nos corresponde como gremios testigo de las negoaciones paritarias para el futuro, porque sabemos que nuestra actividad es una de las más importantes", aseguró Morales en la conferencia de prensa.
Sectores empresarios y de analistas afirman que las presiones por aumentos de salarios pueden desembocar en una mayor inflación.
Kirchner rechazó esa posición y pidió responsabilidad a los empresarios.
Desde que Argentina devaluó la moneda a comienzos del 2002, los precios al consumidor subieron un 77 por ciento, golpeando al poder de compra de los salarios, que no lograron acompañar a los precios, con excepción de algunos sectores.
El Banco Central prevé una inflación de entre 8 y 11 por ciento en 2006 mientras que analistas consultados mensualmente por la entidad rectora del sistema financiero prevén un alza del 12,4 por ciento.
Camioneros de Argentina logran mejora salarial y marcan tendencia
El sindicato de camioneros, liderado por el titular de la principal central obrera de Argentina, obtuvo un aumento de sueldos del 19 por ciento, un precedente para el resto de las negociaciones en momentos en que se teme una carrera de salarios versus inflación
El aumento será en dos tramos, del 10 por ciento a partir de este mes y un 9 por ciento con los haberes de julio, en un acuerdo que caducará el 31 de marzo del 2007.
Los trabajadores darán por concluidas las protestas que estaban realizando, dijo el titular del gremio Hugo Moyano en una conferencia de prensa ofrecida en la Casa de Gobierno junto con el Ministro de Trabajo Carlos Tomada y el titular de la dirigencia empresaria del sector, Luis Morales.
"Esta negociación se desarrolla en un sector (…) clave del crecimiento económico y del patrón de crecimiento que hoy tiene la economía de nuestro país, con lo cual era particularmente importante que se alcanzara un acuerdo consensuado", dijo Tomada.
Numerosos sectores sindicales del país se encuentran en medio de negociaciones para la actualización de salarios, en momentos en que la inflación aparece como el principal problema que enfrenta el gobierno del presidente Néstor Kirchner tras un alza del 12,3 por ciento en 2005.
El acuerdo con un sector clave de la economía como el del transporte de camiones, y que a su vez es liderado por el titular de la principal central sindical del país aparece como referente para el resto de las negociaciones.
"Hemos tomado esto con una seriedad como realmente nos corresponde como gremios testigo de las negoaciones paritarias para el futuro, porque sabemos que nuestra actividad es una de las más importantes", aseguró Morales en la conferencia de prensa.
Sectores empresarios y de analistas afirman que las presiones por aumentos de salarios pueden desembocar en una mayor inflación.
Kirchner rechazó esa posición y pidió responsabilidad a los empresarios.
Desde que Argentina devaluó la moneda a comienzos del 2002, los precios al consumidor subieron un 77 por ciento, golpeando al poder de compra de los salarios, que no lograron acompañar a los precios, con excepción de algunos sectores.
El Banco Central prevé una inflación de entre 8 y 11 por ciento en 2006 mientras que analistas consultados mensualmente por la entidad rectora del sistema financiero prevén un alza del 12,4 por ciento.