PARÍS. Los camioneros franceses han comenzado a bloquear las carreteras francesas ayer para protestar en contra de los elevados precios del combustible y con el objeto de presionar al Gobierno para que proporcione ayudas al sector.
La jornada de huelga anunciada por las principales asociaciones del sector del transporte del país incluyen bloqueos de las carreteras a través de camiones que ralentizan su marcha entorpeciendo de manera severa la circulación, especialmente en las autopistas.
En un gesto de buena voluntad y con el objeto de minimizar los retrasos para cerca de medio millón de estudiantes que se examinaron hoy, las protestas fueron retrasadas hasta las 9 horas de la mañana y finalizaron a las cuatro de la tarde.
“Esto no es para castigar a los usuarios de los transportes, es para enviar una advertencia al Gobierno”, señaló un portavoz de la asociación Unostra, Philippe Fournier, que representa a las empresas más grandes del sector. “Tiene que aceptar sus responsabilidades”, explicó Fournier.
El tráfico aumentó de manera considerable alrededor de París y en las carreteras que conducen a las mayores ciudades, incluidas Lyon y Toulouse a media mañana, según explicó la autoridad de carreteras del país.
Un convoy formado por ambulancias privadas retraso el tráfico en el centro de París y otro de camiones al sudeste de Bordeauz crearon retenciones de cerca de 20 kilómetros.
PAROS EN TODA EUROPA.
Las movilizaciones de hoy, que se producen un día antes de que comiencen las actuaciones sindicales en contra de los planes de reforma de la jornada laboral y las pensiones, se unen a un clima de descontento que precede a la presidencia europea de Francia, que llegará el próximo mes.
Los paros de hoy son los últimos de una serie de protestas de grupos que van desde los camioneros hasta los pescadores, que intentan así ejercer presión sobre el Gobierno para que les recorte los impuestos que se aplican a los carburantes.
En las últimas semanas se han sucedido las protestas de los sectores particularmente vulnerables a los crecientes precios del crudo en otros países europeos, lo que ha hecho que el coste del petróleo se convierta en el centro de la agenda política.
Pero los camioneros no sólo protestan por la subida de los precios del los carburantes, sino que otra de las asociaciones, FNTR, aseguró que el precio de los peajes se ha incrementado un 25% en los pasados tres años. FNTR se quejó además de los crecientes costes de los sueldos y de que las bancarrotas en el sector de los transportes se han incrementado un 25% en el primer trimestre de año respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, con un total de 500 cierres.
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