MADRID. Al menos 478 sustancias químicas consideradas "altamente peligrosas" por sus efectos nocivos sobre la salud y el medio ambiente podrían formar parte del sistema de registro y autorización de sustancias químicas, conocido como ‘Reglamento Reach’, según informó hoy CC.OO.
De estas 478 sustancias, un 74 por ciento son cancerígenas, como la acrilamida o los cromatos de plomo, utilizados en la metalurgia y en colorantes y pinturas; mientras que el resto de los productos son tóxicos para la reproducción, como el dicloruro de dibutilestaño (usado en la producción de espuma de poliuretano); el mercurio, que se usa en la fabricación y reparación de instrumentos científicos (como termómetros); o el diisobutil ftalato, utilizado en la fabricación de plásticos y productos de higiene.
Otras 41 sustancias son mutágenas –como el benceno– y el 3 por ciento restante son tóxicas, persistentes y bioacumulativas (PBT), como el triclorobenceno, que se usa en tintas, componente de fluidos dieléctricos y disolvente.
Por el momento, el ‘Reglamento Reach’ cuenta con 29 sustancias candidatas, lo que ha generado numerosas criticas por parte de las ONG y sindicatos que consideran que existen cerca de 1.500 sustancias con efectos nocivos sobre la salud y el medio ambiente.
Por ello, CC.OO. ya ha solicitado al Gobierno español, como presidente de turno de la Unión Europea, que promueva la candidatura de aquellas sustancias peligrosas que aún no se han incluido en el proceso para formar parte del Reglamento Reach, que pretende controlar cerca de 30.000 sustancias químicas.
El sindicato recuerda que si estas sustancias se incluyen finalmente en el Reglamento no podrán comercializarse en la Unión Europea sin la previa autorización de la Comisión Europea, que siempre se decantará por alternativas menos nocivas.