BARCELONA. Cataluña registrará una pérdida de ocupación próxima a los 377.000 empleos en esta crisis, según el informe semestral sobre la situación y perspectivas de la economía catalana de Caixa Catalunya, que incluye un anexo monográfico sobre el empleo.
Según el monográfico, en términos trimestrales, el comienzo de la crisis ocupacional en Cataluña puede fijarse en el primer trimestre de 2008, y darse por finalizada en el segundo trimestre de 2010, con una caída acumulada que, de cumplirse las previsiones de Caixa Catalunya, se situará en el entorno del 10,7%.
De la pérdida absoluta total de 377.000 empleos, en el semestre posterior a la quiebra de Lehman Brothers –entre octubre de 2008 y marzo de 2009– se destruyeron unos 265.000 puestos de trabajo, algo más del 70% de todo el empleo que se espera se acabe perdiendo en esta recesión.
Pese a estos cálculos de pérdida de empleos, el anexo también prevé que Cataluña volverá a crear ocupación en la segunda mitad del año 2010.
Esta creación de puestos de trabajo estará concentrada en los servicios, pero también existe margen en las actividades manufactureras más competitivas, que han destruido empleo en la actual recesión por efecto del ciclo pero que mantenían una tendencia estructural positiva en años precedentes, según la caja de ahorros.
La tesis principal del monográfico sobre empleo se basa en que la peor parte del ajuste de la ocupación en Cataluña quedó atrás a finales del primer trimestre de 2009, aunque "queda pendiente una parte, si bien menor, de pérdidas de ocupación", que el informe general sitúa en el 0,7% para 2010.
El anexo considera que el mercado de trabajo catalán "probablemente ha sobrerreaccionado a los intensos cambios en las condiciones en las cuales operaba", y señala que el ajuste del empleo ha sido "más sustantivo" en Catalunya que en el resto de España.
Tomando como periodo de referencia los valores medios de 2007, el empleo en Cataluña habrá retrocedido en 2009 en unos 325.000 ocupados, un 9,2%, cifra que supera el 8,1% de pérdida de España.
Esta mayor contracción ocupacional tiene que ver con la reducción del empleo en la industria mucho más intensa (con una pérdida acumulada del 19,7% en Catalunya frente al 16,1% de España), a pesar de que la construcción se redujo de forma más intensa en España que en Cataluña (un 37,1% y un 29%, respectivamente).
La caja de ahorros añadió que estos resultados finales "confirman la mayor sensibilidad y la más elevada vulnerabilidad" de Cataluña a los cambios en la demanda exterior de manufacturas, por su elevado peso en las exportaciones españolas totales.
De la pérdida absoluta total de 377.000 empleos, en el semestre posterior a la quiebra de Lehman Brothers –entre octubre de 2008 y marzo de 2009– se destruyeron unos 265.000 puestos de trabajo, algo más del 70% de todo el empleo que se espera se acabe perdiendo en esta recesión.
Pese a estos cálculos de pérdida de empleos, el anexo también prevé que Cataluña volverá a crear ocupación en la segunda mitad del año 2010.
Esta creación de puestos de trabajo estará concentrada en los servicios, pero también existe margen en las actividades manufactureras más competitivas, que han destruido empleo en la actual recesión por efecto del ciclo pero que mantenían una tendencia estructural positiva en años precedentes, según la caja de ahorros.
La tesis principal del monográfico sobre empleo se basa en que la peor parte del ajuste de la ocupación en Cataluña quedó atrás a finales del primer trimestre de 2009, aunque "queda pendiente una parte, si bien menor, de pérdidas de ocupación", que el informe general sitúa en el 0,7% para 2010.
El anexo considera que el mercado de trabajo catalán "probablemente ha sobrerreaccionado a los intensos cambios en las condiciones en las cuales operaba", y señala que el ajuste del empleo ha sido "más sustantivo" en Cataluña que en el resto de España.
Tomando como periodo de referencia los valores medios de 2007, el empleo en Cataluña habrá retrocedido en 2009 en unos 325.000 ocupados, un 9,2%, cifra que supera el 8,1% de pérdida de España.
Esta mayor contracción ocupacional tiene que ver con la reducción del empleo en la industria mucho más intensa (con una pérdida acumulada del 19,7% en Catalunya frente al 16,1% de España), a pesar de que la construcción se redujo de forma más intensa en España que en Cataluña (un 37,1% y un 29%, respectivamente).
La caja de ahorros añadió que estos resultados finales "confirman la mayor sensibilidad y la más elevada vulnerabilidad" de Cataluña a los cambios en la demanda exterior de manufacturas, por su elevado peso en las exportaciones españolas totales.