QUITO. La petrolera estadounidense Chveron-Texaco, que afronta en Ecuador un juicio por presunto daño ambiental, denunció ayer una supuesta "intimidación física" a sus abogados por parte de activistas ecuatorianos, que efectuaron hoy una protesta frente a la sede de la compañía en Quito.
"Este es un nuevo acto de intimidación física a los abogados de la compañía, como parte de una estrategia de politizar el caso y desviar la atención de los actos de corrupción, la falta de ética judicial y otras graves irregularidades presentes en el juicio", aseguró James Craig, un portavoz de Chevron.
Craig, quien es asesor en comunicaciones para América Latina de Chevron, señaló en un comunicado remitido a Efe que la protesta efectuada hoy en Quito es similar a otra de hace once días, en la ciudad de Nueva Loja, donde radica el proceso ambiental en su contra.
"Este tipo de acciones envenenan el ambiente que rodea al juicio y prácticamente hacen imposible que la empresa tenga un juicio justo y libre de influencia política en Ecuador", apostilló el portavoz de Chevron.
Según Craig, abogados estadounidenses que patrocinan la demanda ambiental en Ecuador son los que empujan las protestas y aseguró que ellos también actúan "en asociación" con el Gobierno ecuatoriano "para negar a Chevron el derecho al debido proceso".
Además, Craig sostuvo que las protestas intentan desviar la atención de una anterior denuncia de la petrolera, que involucró en una supuesta trama de soborno al juez que seguía el caso, Juan Núñez, quien se retiró del proceso para permitir que se investiguen las sospechas de Chevron.
De su lado, fuentes cercanas a Acción Ecológica, que organizó la manifestación en las afueras de la sede de Chevron en Quito, negaron las acusaciones de la petrolera y ratificaron que la protesta "fue pacífica y custodiada por la policía".
"Si se hubiesen presentado hechos violentos, como dice Chevron, la policía habría actuado. Muchas personas se concentraron en un plantón frente a la sede de la compañía petrolera, con el objetivo de sensibilizar a la población sobre los daños que causó en la Amazonía", agregó una activista.
Además, recordó que el juicio contra Chevron-Texaco lleva ya 16 años, tanto en cortes de Estados Unidos y en Ecuador, por lo que reclamó que se acelere el proceso, que está en una de las etapas finales, pero que, según la fuente, se ha retrasado por culpa de la petrolera.
Cientos de indígenas y colonos de la Amazonía ecuatoriana, especialmente de las provincias de Sucumbíos y Orellana, acusan a Chevron de causar graves daños ambiental y sociales en esa región, durante las dos décadas en que extrajo crudo de la zona, entre 1972 y 1992.
Los demandantes reclaman indemnizaciones a Chevron por un monto que asciende a 27.000 millones de dólares.