Chrysler, sus acreedores y el Departamento del Tesoro han roto las conversaciones que mantenían para llegar a un acuerdo antes del final del ultimátum dado por Washington al fabricante para que reestructure su deuda y operaciones o se enfrente a la quiebra.
Chrysler, sus acreedores y el Departamento del Tesoro han roto las conversaciones que mantenían para llegar a un acuerdo antes del final del ultimátum dado por Washington al fabricante para que reestructure su deuda y operaciones o se enfrente a la quiebra. Según publica esta mañana el diario Wall Street Journal, la quiebra del grupo automovilístico es inminente.
Horas antes de que se agotase el plazo, el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo el miércoles que se sentía "muy optimista" respecto a la posibilidad de que Chrysler pueda mantenerse como un fabricante de automóviles "viable".
Chrysler debe a un consorcio de 46 bancos y varios fondos de inversiones 6.900 millones de dólares, cantidad que está asegurada con factorías y otros activos del fabricante. El martes, el Departamento del Tesoro y un grupo de ese consorcio que representa el 70 por ciento de la deuda llegaron a un acuerdo por el que se canjearían los 6.900 millones de dólares por 2.000 millones en efectivo.
La otra clave es la firma de una alianza entre Chrysler y Fiat, uno de los requisitos establecidos por Washington para seguir apoyando al primero y evitar su quiebra. Pero otros medios de comunicación locales afirmaron que Bob Nardelli, Consejero Delegado de la automotriz estadounidense, será sustituido por un directivo de Fiat si la empresa se declara en quiebra.
The Washington Post dijo que en caso de quiebra, Chrysler recibirá 4.000 millones de dólares de las autoridades de Estados Unidos y Canadá para mantener sus operaciones durante la suspensión de pagos.
Daimler: fuera de Chrysler
Daimler AG de Alemania dijo el martes que alcanzó un acuerdo para deshacerse de su participación de 19.9% en Chrysler LLC, cortando así el último lazo entre los dos fabricantes de automotores que se formó hace más de una década.
Se espera que el acuerdo contenga los miles de millones de dólares en pérdidas que Daimler ha soportado como resultado de su participación en el tambaleante fabricante de automóviles de EEUU., que enfrenta un plazo el jueves para realizar una reestructura o enfrentar un posible colapso.
"Luego de la transferencia desde la hoja de condiciones a los acuerdos definitivos y finales, la relación entre Daimler y Chrysler consistirá únicamente en una relación de proveedor-cliente, incluyendo el apoyo limitado para determinado financiamiento de distribución hasta fines de septiembre de 2009, así como también determinadas garantías", señaló Daimler en una declaración.
Según el acuerdo, Daimler perdonará 1.9 mil de millones de dólares de un préstamo otorgado a Chrysler con sede en Auburn Hills, Michigan, que ya habían sido cancelados en sus resultados financieros de 2008.
Daimler también acordó pagar 200 millones de dólares en un plan de pensiones de Chrysler cuando el acuerdo entre en vigencia y en cada uno de los dos años siguientes. El dinero ayudará a financiar las pensiones de antiguos trabajadores de Daimler Chrysler AG, afirmó Daimler.
La garantía de pensión existente de mil millones de dólares en relación a Pension Benefit Guaranty Corp., la corporación gubernamental que asegura las pensiones de millones de trabajadores y jubilados, será reducida a 200 millones y continuará vigente hasta agosto de 2012.
Daimler dijo que se espera que el acuerdo reduzca las ganancias del segundo trimestre ante los intereses e impuestos en 700 millones de dólares. El fabricante de automóviles ha registrado miles de millones de dólares en pérdidas relacionadas con Chrysler desde la venta de la mayor parte de su participación en el fabricante de automóviles estadounidense a la firma de capitales privados con sede en Nueva York Cerberus Capital Management LP en 2007.