SHANGAI. IBM, Microsoft, Dell, Lenovo y Hewlett-Packard, cinco gigantes de la informática, han sido acusados por el National Labor Comittee, una organización no gubernamental estadounidense, de producir sus complementos en una fábrica en el sur de China que somete a sus trabajadores a condiciones infrahumanas.
Según informó hoy el diario oficial "Shanghai Daily", las cinco multinacionales se mostraron dispuestas a colaborar con una investigación sobre el trato que reciben los trabajadores en "Meitai Plastics & Electronics", una empresa que se dedica a la producción de teclados e impresoras en la provincia meridional de Cantón.
Tras la publicación del informe del National Labor Comittee (NLC), que se define como defensora de los derechos humanos y de los trabajadores, las compañías aseguraron que ninguna de ellas tiene contacto directo con "Meitai", y que la fábrica pertenece a unos empresarios taiwaneses subcontratados por un intermediario.
El informe, que el NLC publica en su web (www.nlcnet.org) bajo el título de "Miseria de Alta Tecnología en China", destaca que en la fábrica trabajan 2.000 personas en turnos de 12 horas al día durante siete días a la semana, por un salario de 4 yuanes (0,51 euros, 0,64 dólares) a la hora.
Los trabajadores, en su mayoría mujeres de entre 18 y 24 años, no pueden hablar, escuchar música, levantar sus cabezas ni meter las manos en los bolsillos durante su horario laboral, y pueden salir de la fábrica, con permiso, sólo dos días al mes.
A los 2.000 empleados les incentivan con eslóganes como "esfuérzate continuamente para lograr la perfección", "quiere a la empresa tanto como a tu casa" y "vigila activamente a los demás", según detalla la investigación de NLC.
La fábrica, ubicada en Dongguan (Cantón), atenta contra derechos humanos y de los trabajadores, apunta el NLC, y también contra la legislación laboral china, ya que sus empleados trabajan 80,5 horas por semana, incluidas 40,5 horas de trabajo forzoso, un 388 por ciento más de lo permitido por la ley china.
Sentados en bancos corridos de madera, por las manos de los trabajadores de "Meitai" pasan 500 teclados cada hora, en los que tienen que colocar una pieza cada 1,1 segundos, una operación que repiten 3.250 veces a la hora, recoge el informe.
También señala que además de sufrir un exceso de horas productivas, los empleados carecen de seguro sanitario y no tienen derecho a baja por lesión o por maternidad.
La coalición reguladora norteamericana "Electric Industry Citizenship", compuesta por 30 compañías, entre las que se incluyen las acusadas, afirmó que pondrá en marcha una auditoría para conocer de primera mano las condiciones reales en las que se trabaja en "Meitai".
Los cinco gigantes de la informática no son los únicos que han sido denunciados por la NLC, que en su página web asegura haber "presionado a docenas de compañías, como ‘Gap’, ‘Wal-Mart’o ‘Walt Disney’ para que mejoraran las condiciones en sus plantas de suministro y respetaran los derechos humanos y de los trabajadores".