La embotelladora de la mexicana Coca Cola Femsa suspendió ayer la producción de su planta en Venezuela debido al bloqueo de sus centros de distribución y producción por parte de antiguos trabajadores y contratistas, los cuales exigen el pago de deudas laborales.
Los manifestantes cerraron desde la madrugada del sábado el acceso a las cuatro plantas de Coca Cola Femsa KOFL.MX, situadas en los estados Zulia, Carabobo, Anzoátegui y en Caracas, e impidieron el paso en unos 24 centros de distribución en todo el país.
El Director de Recursos Humanos y portavoz de la empresa, Ignacio Mayorca, dijo que la firma ha perdido unos 15 millones de dólares por el cierre de los accesos de sus sedes, en tres ocasiones en lo que va de año.
"Estas tomas han traído consecuencias no sólo de producción, sino que afecta a los trabajadores", dijo Mayorca en una conferencia de prensa.
El directivo pidió a las autoridades gubernamentales que cumplan con unas 27 medidas de desalojo dictadas por los tribunales en los últimos meses, en las que se ordena el retiro de los manifestantes para permitir el libre acceso a las instalaciones.
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que intervino para buscar una salida al conflicto laboral dio el lunes por terminada la mediación en el caso de la embotelladora.
La corte exhortó a los involucrados al diálogo para encontrar una "solución satisfactoria". La embotelladora alega que los manifestantes nunca pertenecieron a su plantilla, mientras que estos exigen ser tratados como ex empleados, por lo que esperan el pago de indemnizaciones previstas en la ley.
Coca Cola Femsa posee cuatro plantas embotelladoras en Venezuela, 32 centros de distribución y una plantilla de unos 8.000 trabajadores en el país.