CARACAS. – Un grupo de trabajadores de la filial venezolana de la embotelladora mexicana Coca-Cola Femsa retomó dos de las cuatro plantas y siete centros de distribución que fueron bloqueados la víspera por ex empleados que exigen el pago de deudas laborales, informó el jueves una ejecutiva de la empresa.
Los huelguistas aún mantienen tomadas las entradas de dos plantas y 21 de los 32 centros de distribución de la compañía.
Gracias a la intervención de un grupo de empleados activos y la Guardia Nacional, la embotelladora logró retomar el jueves las plantas de las ciudades de Maracaibo y Valencia, y siete centros de distribución que habían sido bloqueados por ex trabajadores, dijo a la AP una ejecutiva de la empresa que habló en condición de anonimato porque no estaba autorizada para declarar.
Unos 11.366 ex contratistas y ex transportistas de la embotelladora bloquearon el miércoles cuatro plantas y 28 centros de distribución de Coca Cola Femsa para presionar a la empresa para que les pague unas obligaciones laborales. Esta es la cuarta protesta en el año que realizan los ex trabajadores.
Los ex empleados de Coca-Cola, muchos de los cuales cesaron las relaciones con la empresa hace más de cinco años, vienen realizando protestas desde octubre del 2006 para exigir el reconocimiento de prestaciones sociales y beneficios de antigüedad que ellos aseguran que ascienden a 520 millones de dólares.
La protesta ha sido rechazada por representantes de los 8.000 empleados activos de la empresa que sostienen que de extenderse el bloqueo de las instalaciones la embotelladora podría enfrentar pérdidas millonarias.
Coca Cola Femsa publicó el jueves un aviso en algunos diarios locales en el que sostiene que no tiene deudas con los ex contratistas y ex transportistas y que según una sentencia de junio pasado del Tribunal Supremo de Justicia los huelguistas "jurídicamente no tienen derecho alguno que reclamar".
Para tratar de llegar a un arreglo, la compañía propuso por mediación del gobierno la creación de un "fondo social" de unos 5,8 millones de dólares para ayudar a los ex empleados, pero la oferta fue rechazada por los huelguistas hace unos meses.
Los ex trabajadores están reclamando deudas que habrían surgido antes de que la empresa mexicana Coca-Cola Femsa -la embotelladora de Coca-Cola más grande de América Latina- asumiera las operaciones en Venezuela en 2003, cuando le compró la concesión de Coca-Cola a la venezolana Hit, propiedad de Oswaldo Cisneros.
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