Del mismo modo en que se puede evaluar la compatibilidad de caracteres de pareja por medio del análisis de la escritura de los componentes que la conforman, también se puede aplicar esta evaluación a los equipos de trabajo, bien en la misma escala jerárquica de la organización, o bien, como veremos en este artículo, a miembros pertenecientes a distintos puntos del escalafón.
La relación laboral que se establece entre el jefe y el subordinado no deja de parecerse a una relación formal de pareja; debe constituir un tándem de caracteres para que la organización y ejecución del trabajo conjunto fluya debidamente.
Para comprender esto, y entender la utilidad de la grafología para la formación de equipos de trabajo, analizaremos con el justo detalle los niveles y aspectos adecuados de complementariedad de caracteres (intelectuales, volitivos y de comportamiento), junto con su equivalente grafológica, que deben coexistir entre el jefe y el subordinado:
1- Complementariedad en los valores intelectuales:
JEFE |
SUBORDINADO |
Lógica |
Intuición |
Visión global |
Visión detalle |
Razón |
Sentimiento |
Como vemos reflejado en este cuadro, el predominio de una visión global, del conjunto en el jefe, es vital, frente a una actitud más detallista y pormenorizada en el subordinado. Así también es preferible la mentalidad lógica en el jefe complementada con la intuición del subordinado, de la misma manera en que se enfrentan la razón y el equilibrio del primero, contra el sentimiento y afectividad de trato en el segundo.
Grafológicamente, estos valores se traducirían en lo siguiente:
– Grafología de la lógica: se detecta principalmente en la cohesión de la escritura, apreciándose ligados, sobre todo en zonas altas.
– Grafología de la intuición: agitación y variabilidad en todos los rasgos de la escritura, que será rápida y desligada.
– Grafología de la visión global: tamaño grande, márgenes ordenados.
– Grafología de la visión de detalle: tamaño pequeño o decreciente.
– Grafología de la razón: equilibrio en general, escritura vertical, con puntos de las ies y barras de la t centrados sobre el palote; mayúsculas separadas de la letra siguiente, y firma en el centro de la página o ligeramente a la izquierda de la misma.
– Grafología del sentimiento: movilidad y variabilidad en general; escritura ligeramente inclinada a la derecha; formas curvas; mayúsculas unidas a la letra siguiente y firma situada a la derecha del texto
2- Complementariedad en los valores volitivos:
JEFE |
SUBORDINADO |
Dotes de mando |
Subordinación |
Constancia |
Constancia |
Dinamismo |
Dinamismo-lentitud |
Seguridad |
Seguridad-inseguridad |
Decisión |
Decisión-indecisión |
El liderazgo y el carácter impositivo del jefe en su papel de tal es fundamental frente a la subordinación y sumisión de las personas que están bajo su mando.
No es tan preciso, sin embargo, que la constancia en el ritmo del trabajo sea mayor en el caso del jefe por el hecho de serlo, sino que aquí debería existir un nivel análogo de comportamiento.
Del mismo modo, en lo que se refiere a un mayor dinamismo en el ejercicio de la actividad, es preferible que éste predomine en el jefe, mientras que en el subordinado puede darse en toda su medida o, dependiendo de la actividad a realizar, también podría ser positiva cierta ralentización de la misma.
En cuanto al rasgo de la seguridad, siempre será necesario que el jefe esté seguro, seguro de sí mismo y del trabajo que realiza y que realizan los que de él dependen; si bien en el caso del subordinado, aunque es preferible una cierta seguridad, pueden permitirse en él algunas inseguridades.
Esto nos lleva a afirmar lo mismo en el caso de
Decidido, dinámico, seguro… rasgos que arrastran de ese “abarcarlo todo”, de esa visión global que debe predominar en su carácter, y que se complementan perfectamente con la indecisión, lentitud, e inseguridades comunes en el subordinado que enlazan con su carácter detallista, su visión de la parte frente al todo, que implica cierta reflexión antes de llevar a cabo los proyectos.
Grafológicamente, detectaremos estos rasgos del modo siguiente:
– Grafología de las dotes de mando: tamaño grande, sobrealzados, barras de la t altas y mirando ligeramente hacia arriba, rasgos verticales de las letras más presionados que los horizontales.
– Grafología de la sumisión: tamaño pequeño y rebajado, barras de la t bajas, rasgos horizontales más presionados que los verticales.
– Grafología de la constancia: regularidad general, escritura ligada.
– Grafología del dinamismo: escritura rápida con ligados frecuentes, puntos de las ies en forma de acento, predominio de rasgos filiformes, ligera inclinación a la derecha, simplificaciones.
– Grafología de la lentitud: escritura lenta o pausada, desligada, complejidad de rasgos, inclinación invertida, pastosidad en la presión.
– Grafología de la seguridad: escritura de tamaño grande, ligeramente inclinada a la derecha, firmeza en la presión.
– Grafología de la inseguridad: escritura pequeña, invertida, presión débil.
– Grafología de la decisión: tamaño grande; escritura inclinada a la derecha, así como los puntos de las ies y las barras de la t están situados también a
– Grafología de la indecisión: tamaño pequeño; escritura invertida, con puntos de las ies y barras de la t situados a
3- Complementariedad en los valores de comportamiento:
JEFE |
SUBORDINADO |
Optimismo |
Optimismo-pesimismo moderado |
Extroversión |
Introversión-extroversión |
Diplomacia-sinceridad |
Sinceridad |
Generosidad |
Economía |
Si de estado anímico hablamos, un carácter optimista en cuanto al trabajo es preferible en el jefe; en el ánimo del subordinado pueden permitirse, en cambio, ciertas actitudes pesimistas, pero en un nivel controlado.
En cuanto a la división caracterológica extraversión- introversión, será más favorable un dominante extrovertido en el jefe y el predominio de la introversión, podríamos decir aneja a su necesaria sumisión, en el caso del subordinado, aunque también pueden darse a igual nivel.
En cuanto a comunicación se refiere, será preciso el requisito de la sinceridad por ambas partes, aún dotada de cierto grado de diplomacia aneja a su necesaria superioridad, en el caso del jefe.
El aspecto de la generosidad-economía debería juzgarse dependiendo de la actividad de la empresa y de las funciones en la misma del jefe y subordinados a los que nos referimos en este apartado. En todo caso, ambos rasgos deberían darse combinados por ambas partes, siendo preferente el valor generosidad en el caso del jefe.
Grafológicamente, hemos desarrollado estos valores de comportamiento de la forma siguiente:
– Grafología del optimismo: el estado anímico se mide fundamentalmente en la dirección de las líneas del texto. El optimismo se caracteriza por una dirección moderadamente ascendente tanto en las líneas del texto como en la firma.
– Grafología del pesimismo: contrariamente al caso anterior, el pesimismo se delata por la dirección descendente de las líneas tanto del texto como de la firma, y también se observa, por ejemplo, en finales de letra o puntos de las íes caídos.
– Grafología de la extroversión: tamaño grande, inclinación de la escritura a la derecha, ligados, óvalos abiertos a la derecha, margen derecho pequeño o decreciente.
– Grafología de la introversión: tamaño pequeño, inclinación invertida, regresiones, desligados, óvalos cerrados, margen derecho grande o creciente.
– Grafología de la sinceridad: óvalos abiertos por la derecha y sin rellenos, escritura rápida y perfectamente legible.
– Grafología de la diplomacia: óvalos cerrados, con bucles en la zona media; escritura rápida y frecuentemente ilegible, con rasgos filiformes.
– Grafología de la generosidad: tamaño grande, margen de la izquierda grande o creciente y margen de la derecha ausente, líneas espaciadas, ligados en letras y separación entre palabras.
– Grafología de la economía: tamaño pequeño, margen de la izquierda pequeño o decreciente, escritura concentrada con frecuentes regresiones, poca separación entre palabras, simplificaciones, y finales de letra cortos.