BUENOS AIRES. La actividad de la construcción en Argentina retrocedió un 11,85 por ciento interanual en mayo, en una continuación de la desaceleración que registra desde el año pasado, dijo el jueves un informe privado.
Respecto al mes anterior, el índice construya, que muestra la actividad a partir de las ventas de 12 compañías líderes del sector, mostró una caída del 3,44 por ciento.
En abril, el índice había registrado una baja del 12 por ciento interanual; en marzo, del 17,8 por ciento, y en enero y febrero, caídas del 18,3 por ciento en los dos casos.
El sector de la construcción es uno de los que ocupa mayor cantidad de mano de obra en el país y es considerado uno de los principales motores para el crecimiento de la economía.
"Las empresas que producen insumos para la construcción hoy lo están haciendo, en promedio, al 70 por ciento de su capacidad instalada, con lo cual hay espacio para producir más y abastecer una demanda creciente", dijo Jorge Hernández, portavoz del Grupo Construya.
"Como bajaron los costos de los materiales y de la mano de obra en dólares -comparados con julio de 2008- esta circunstancia alienta la construcción y/o refacción de propiedades, contribuyendo así a la reactivación del sector", auguró.
El índice oficial de la construcción, que al igual que otros indicadores económicos está bajo sospecha de ser manipulado por el Gobierno, fue de 3,0 por ciento de baja en abril.
Los indicadores del ente estatal de estadísticas, como el de actividad económica, industrial, el desempleo, la pobreza y el de inflación, entre otros, son cuestionados por analistas y empleados del propio organismo.
En el 2008, el sector de la construcción tuvo su menor ritmo de crecimiento de los últimos seis años, al tiempo que la economía comenzó a mostrar señales de desaceleración por problemas internos y el impacto de la crisis internacional.
El Gobierno lanzó en los últimos meses un plan de obras públicas y una línea de préstamos hipotecarios con el objetivo de alentar la construcción.