La Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COOPAL) manifestó su "grave preocupación" por los hechos suscitados en la planta que la empresa Kraft Foods Argentina posee en la localidad bonaerense de General Pacheco, donde trabajadores despedidos de la firma mantienen ocupado el establecimiento.
La entidad, que nuclea a las empresas del sector alimenticio, sostiene que los hechos denunciados se caracterizan por la "ocupación ilegítima de ese establecimiento, la violencia y la intimidación que llevan adelante un grupo minoritario de ex operarios despedidos conforme las leyes laborales vigentes".
Según la COOPAL, "dicho accionar implica una clara violación de la libertad de trabajo de los operarios que se desempeñan en el mismo, afectando también el derecho constitucional a ejercer toda industria lícita y la libertad de tránsito de la sociedad toda".
Por último, la entidad que conduce Jorge Zorreguieta, instó a "las autoridades competentes hacer cesar el estado de ocupación ilegítimo para que pueda restablecerse el trabajo y la producción en la citada planta".