PARIS- La creación de empleo se acelerará este año y el próximo en México, con progresiones del 2 y el 2,5 por ciento respectivamente (frente al +1,7% en 2007), tendencia que contrasta con la ralentización en el conjunto de la OCDE, según un informe divulgado hoy.
México será el único de los países miembros, junto a Portugal y al Reino Unido, en el que el ritmo de creación de puestos de trabajo mejorará en 2008 y 2009 respecto al pasado año, indicó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en su estudio anual sobre las Perspectivas del Empleo.
La tasa de desempleo mexicana, que había disminuido desde mediados de los años 90 hasta un mínimo del 3,2% en 2006, subirá pero ligeramente al pasar del 3,4% en 2007 al 3,7% en 2008 y al 3,6% en 2009, cifras en cualquier caso sensiblemente inferiores a la media de la OCDE (5,7% en 2008 y 6% en 2009).
Una de las peculiaridades del mercado laboral mexicano es la fractura entre hombres y mujeres, ya que en el caso de estas últimas, casi la mitad de las que tienen edades de 25 a 54 años no trabajan (frente al 93% de los hombres), lo que significa “el peor resultado de los países miembros de la organización, después de Turquía.
Precisamente, el estudio presentado hoy se centra en buena medida en las discriminaciones en el mercado de trabajo, y sus autores señalan que la proporción de mujeres con trabajo es un 20% inferior al de hombres en el conjunto de la OCDE, y el sueldo medio de las mujeres está un 17% por debajo del de los varones.
El Secretario General de la OCDE, Ángel Gurría señaló en conferencia de prensa que al menos un 8% de las diferencias de empleo entre uno y otro género se explica por la discriminación, que es también lo que explica un 30% de la fractura en la remuneración.
En un capítulo del estudio dedicado a analizar el empleo informal en siete de los países miembros, se constata que en México y Turquía es donde el porcentaje del trabajo en negro es mayor: entre el 40 y el 60% de la población activa.
Para México, los autores destacan que “la mayoría de los trabajadores del sector informal obtienen un salario inferior al que ganarían en el sector formal, lo que denota que el empleo informal es una estrategia de supervivencia”.
A juicio de la OCDE, para erradicar esa situación hay que aplicar “una política exhaustiva de reducción de costes y de aumento del trabajo en el sector formal para las compañías y los trabajadores, así como la aplicación de las reglamentaciones existentes”.