WASHINGTON. Aún antes del colapso de los principales bancos de Estados Unidos y el desplome de Wall Street, la lista de trabajadores estadounidenses pobres creció debido a que se contrajo su parte de la producción económica del país, de acuerdo a un estudio divulgado el martes.
El porcentaje de familias trabajadoras pobres aumentó a un 28 por ciento en el 2006, desde un 27 por ciento en el 2002, señaló Working Poor Families Project en un informe basado en datos del Gobierno.
"Si comenzamos a considerar lo que sucedió este año, sabemos que las cifras se incrementarán", dijo Brandon Roberts, autor de "Working Hard, Still Falling Short".
El informe encontró que 9,6 millones de familias trabajadoras eran pobres en el 2006, por encima de los 9,2 millones del 2002. "Un tercio de todos los niños (estadounidenses) residen entre las familias trabajadores con bajos ingresos", dijo Roberts.
De acuerdo a los estándares del 2008, el informe define a las trabajadores pobres como una familia de cuatro integrantes que vive con menos de 42.000 dólares.
La desigualdad de los ingresos se incrementó durante el período en que transcurrió el estudio, dado que los conserjes, cajeros, trabajadores de la construcción y las niñeras sufrieron una reducción en la porción de sus ingresos, comparados con los trabajadores más ricos, según el informe.
"El hecho que el (número de familias pobres) haya aumentado en 350.000 en el 2006 frente al 2002, durante lo que fueron tiempos económicos buenos, es bastante sorprendente y muy revelador sobre la bifurcación de la economía", dijo Roberts.
Un 20 por ciento de las familias trabajadoras blancas eran de bajos ingresos, mientras que el 41 por ciento de las familias pertenecientes a minorías estaban en esa condiciones en el 2006, sin grandes cambios frente al 2002, de acuerdo con el informe.