Una forma de ayudar a los empleados a obtener recompensas intrínsecas y de intentar satisfacer las necesidades más elevadas, es promover el sentido de la importancia y el signifcado del trabajo que hacen. En los últimos años los gerentes han puesto foco en el compromiso del empleado, que pone menos énfasis en las recompensas extrínsecas (salario, beneficios, premios en metálico) y pone más énfasis en alentar un ambiente de trabajo donde la gente se sienta valorada y efectiva. El compromiso del empleado significa que la gente disfrute sus empleaos y estén satisfechas con sus condiciones de trabajo, contribuyendo en forma entuasiasta a alcanzar los objetivos generales y del equipo y tengan un sentido de pertenencia y compromiso hacia la organización.
Los mandos desarrollan el compromiso del empleado no por controlar en forma permanente y dar órdenes sino organizando el lugar de trabajo de tal manera que cada persona pueda aprender, contribuir y crecer. Los buenos gerentes canalizan la motivación del empleado hacia el logro de los objetivos organizacionales, gracias a la activación del set de talentos de cada individuo, habilidades, intereses, actitudes y necesidades. Tratando a cada empleado como un individuo, los buenos gerentes ponen a la gente correcta en los puestos correctos y le dan recompensas intrínsecas cada día. En el Hotel Carlton de San Francisco, algo tan simple como comprar nuevas aspiradoras fomenta el compromiso con el empleado.
BIBIOGRAFÍA: Understanding Management Escrito por Richard L. Daft,Dorothy Marcic