SAN JUAN (AP) – El gobierno puertorriqueño anunció el viernes que dejará sin empleo a 7,816 trabajadores en una primera ronda de cesantías que forman parte de un plan económico para enfrentar el déficit fiscal.
Estos despidos es sólo el inicio de una fase de despidos que podría alcanzar los 30.000 trabajadores, según el plan del gobernador Luis Fortuño para enfrentar el déficit fiscal de 3.200 millones de dólares.
"Esta primera ronda (de cesantías) tendrá un impacto sobre 7,816 personas. De esas, 6,797 personas son empleados transitorios, 210 son empleados irregulares o por contrato y 808 personas son de carrera que tienen una antigüedad de nueve meses o menos en el gobierno", informó el secretario del Trabajo, Miguel Romero.
La Oficina de Gerencia y Presupuesto certificó que las renuncias incentivadas dejarán ahorros de 51,2 millones de dólares.